>: una entrevista con Manuel Burga, rector de la Universidad Nacional Mayor de San Marcos.
| Autor | de Andrade, Mariano |
| Cargo | UNIVERSIDADES |
[ILUSTRACIÓN OMITIR]
Los problemas más importantes de San Marcos en este momento. ¿Qué es lo que está en el candelero? Para empezar por lo material, uno de los problemas centrales de San Marcos es un atraso de aproximadamente treinta años en infraestructura. Hay facultades como Ingeniería Electrónica que hasta el día de hoy no tienen un local; facultades que no tienen un local apropiado, como las cuatro escuelas de Medicina; y otras que están en una vecindad conflictiva, como Educación con Letras, o Economía y Contabilidad. El año 2003 recién inauguramos el local del rectorado y la administración central, que funcionó durante años en un edificio alquilado en la Av. República de Chile. El otro problema es institucional, porque tenemos una ley del año 1983 que el Gobierno ni la municipalidad respetan. Allí está el artículo 53 de esa ley, el de la homologación de los sueldos de los profesores universitarios, que hasta ahora es letra muerta. No contamos con un instrumento legal concordado con la Constitución de 1993 que, como sabemos, liquida la figura del Estado benefactor. La Ley Universitaria de 1983 está concordada con la Carta Magna de 1979, que sí contempla la figura del Estado benefactor. De esta manera, las universidades públicas, San Marcos entre ellas, se encuentran en un limbo legal, se sostienen solo en los principios de la Ley Universitaria, que ya es obsoleta. Ahora existen 33 universidades públicas y 45 privadas. La competencia en el mercado de la educación superior es salvaje y ha creado la idea de que las universidades públicas son guetos de las clases populares, lo que le quita acción en los sectores a, b y c. Esto es una paradoja, una perversidad del Estado, que ha creado sus nichos sociales. En cualquier país de América Latina la universidad pública es respetada y acuden a ella todos los sectores sociales; esto es algo que se puede comprobar en Chile, en Brasil o en México. Allí la universidad pública es un mecanismo de encuentro social.
Sin embargo, da la impresión de que la composición actual del alumnado de San Marcos es más plural que antes.
Sí, da esa impresión. Hay un 40 por ciento de estudiantes que proviene de colegios privados. En algunas facultades alcanza hasta el 55 por ciento. Pero esos alumnos son de clases medias emergentes en algunos conos. Hay que recordar que la clase media en el Perú ya no tiene una geografía precisa en Lima y eso le ha cambiado un poco el rostro a San Marcos. El problema que estamos buscando resolver es el de la calidad académica y hemos iniciado un proceso de autoevaluación. Queremos aplicar 47 indicadores de gestión de la calidad, así como dar a los estudiantes la oportunidad de evaluar a sus...
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