"Lima no es una ciudad maldita" Una entrevista con Augusto Ortiz de Zevallos.
| Autor | Paredes, Mart |
| Cargo | Entrevista |
[ILUSTRACIÓN OMITIR]
Cuando hablamos de Lima hablamos de sus problemas, del caos que la invade, de su anomia, y pocas veces de su futuro como metrópoli. ¿Cuál es el origen de la tragedia de Lima?
Vemos a Lima como un mal necesario. Hay una relación con Lima de amorodio, y progresivamente más desapasionada, cada vez más anónima, menos emotiva. Hay una relación achorada, maldita, con la ciudad. Y, paradójicamente, en una elección municipal casi no se habla de ella. Se aprovecha políticamente esta apatía, esta confusión, este no entenderla, para ganar sin ofrecer nada, sin tener una idea, un proyecto. No sé cuándo empieza la tragedia. Es como la pregunta >. La Lima idealizada se queda en los años cuarenta y cincuenta, pero nunca fue muy verdad. Lima siempre fue varias ciudades. Se funda una ciudad española que tenía una reducción de indios en El Cercado, un arrabal con negros camaroneros marginales y periféricos en El Rímac, con leprosos y asilos. Progresivamente eso cambia y Lima tiene trozos elegantes de ciudad, las alamedas, la plaza de toros, y luego vuelve a deteriorarse. Nunca fue una ciudad muy homogénea. Fue una ciudad desigual, fracturada, dual. Pero eso se resolvía mejor, se disimulaba mejor o se vivía mejor. Había menos evidencias de esa dualidad o fracturación. En los cincuenta las invasiones empiezan a crecer, la ciudad va informalizándose. Al final, la ciudad es un caleidoscopio de modos de vivirla. Es diferente vivir en un arenal, en la periferia, en un cerro, que vivir en una ciudad donde se puede vivir tan elegante, costosa y lujosamente como Lima a no muchos metros uno del otro. Lima es demasiadas cosas y es una ciudad sin mapa entendido. La gente la usa y ve cómo resuelve en ella su cotidianidad, pero no la entiende. Incluso el propio gobierno es bastante absurdo: 42 piezas de un rompecabezas que nadie sabe armar y que no significan mayor cosa. Los distritos significan muy poco, nadie sabe qué son los regidores, no representan territorios tangibles, y las competencias y responsabilidades están absolutamente perdidas en el espacio. Los concejos han perdido validez porque los regidores no deciden nada. Es un cargo más florero, de adorno, que de miembro de un comité de decisiones. Quizá tenemos la ciudad que merecemos, así como tenemos el fútbol que merecemos. Hace cincuenta años que se escribió Lima la horrible, ¿cuál sería el adjetivo hoy?
Así como hay varias Limas, hay vatios tipos de limeños. ¿Qué manera de identificarse con la ciudad existe, o no la hay?
Se testimonia en los espacios públicos. Están desmantelando la Costa Verde y a nadie le importa. Pedí que la Defensoría del Pueblo defienda el libre tránsito y no lo ha hecho. La Marina ha opinado que es ilegal, Contraloría dice que es incorrecto, la Municipalidad de Lima ha callado en todos los idiomas, y un trozo de un distrito termina decidiendo la inviabilidad de que Lima tenga un todo articulado. Hay una relación psicológicamente malsana. Lo público no es de nadie. El río es un vertedero de basuras, el litoral no existe. Yo diseñé el Gran Parque de Lima y funciona. La gente lo cuida. No lo ayudan porque no hay programación cultural y lo han convertido en unos mercadillos tontos, pero tiene millones de visitantes. Allí no hay inseguridad, hay cuidado, hay manejo del área verde. No es que seamos salvajes, pues cuando el espacio público es vivido, es apreciado. Pero son pocos. La mayor parte de las experiencias en Lima son esas avenidas que van a los llamados conos, que son un terral infinito, amenazador. Y vivimos en esta suerte de desigualdad terrible. Hay zonas admirablemente cuidadas, con una municipalidad atenta, con serenazgo, y hay zonas a su suerte total.
Zonas a la deriva.
Y la sensación de que al fondo hay sitio, pero cada vez hay más fondo y menos sitio. En cierto modo, Lima mide su calidad de ciudadanía en metros, en distancia y, al final, los comportamientos comprensibles son la pandilla, la barra brava. O sea, la pertenencia consiste en manifestar fastidio, y se...
Para continuar leyendo
Solicita tu pruebaCOPYRIGHT GALE, Cengage Learning. All rights reserved.
