Madrid: La Iglesia está viva y es joven

Una inmerecida designación como obispo catequista de la Jornada Mundial de la Juventud 2011 (JMJ) me ha traído a Madrid, ciudad que estos días ha sido literalmente tomada por jóvenes de todo el mundo. También están los venidos desde el Perú. Ellos pasean en grupos por las calles y plazas de esta acogedora ciudad con las banderas de sus países. Van tocando sus instrumentos musicales y cantando. Van vestidos con los polos y gorros diseñados especialmente para esta JMJ. Llevan en sus pechos la cruz de Jesús y en sus manos el rosario. Muchos madrileños me han dicho estos días: ?Qué hermoso y confortador es ver tanta juventud sana, buena y creyente. Y es verdad: se los ve rezar, cantar y compartir su fe cristiana con alegría y sencillez?. No se ve consumo de alcohol o drogas, ni actitudes promiscuas y mucho menos desórdenes en la calles. Tan solo una juventud en Cristo y con la Iglesia. Alegre y solidaria.

¿Qué ha traído a cerca de dos millones de jóvenes a Madrid estos días? El anhelo de encontrar a Cristo vivo en su Iglesia y, en Él, la respuesta a sus ansias de felicidad, plenitud y sentido para sus vidas. Los jóvenes saben que la etapa de sus vidas que están viviendo les impone algunas opciones decisivas como la especialización en el estudio, la orientación en el trabajo, el compromiso que deben asumir en la sociedad y en la Iglesia. Pero saben muy bien que entre todas las preguntas que surgen en su interior las decisivas no se refieren al ?qué?. La pregunta de fondo es ?quién?: hacia ?quién? ir, a ?quién...

Para continuar leyendo

Solicita tu prueba

VLEX utiliza cookies de inicio de sesión para aportarte una mejor experiencia de navegación. Si haces click en 'Aceptar' o continúas navegando por esta web consideramos que aceptas nuestra política de cookies. ACEPTAR