Longitud, frecuencia y el rol de las ondas electromagnéticas

Por tomás ungerLa semana pasada describimos las ondas electromagnéticas y su constante ?c?: la velocidad. Siempre cubren la misma distancia: 300.000 km en un segundo. Lo que varía es su longitud y su frecuencia. Siendo la distancia por cubrir constante (300.000 km), al igual que el tiempo (un segundo), tiene que aumentar la frecuencia al disminuir la longitud. La longitud de onda del espectro electromagnético va desde menos de un átomo hasta miles de kilómetros. La frecuencia va desde cientos hasta millones de millones de ondas por segundo o hercios (Hz). Las ondas con las que estamos más familiarizados son una pequeña sección del espectro, la luz visible, que va desde 400 hasta 700 millonésimas de milímetros, entre las de calor y las ultravioletas.?De la radio al microondas?Las ondas descubiertas por Heinrich Hertz fueron empleadas por primera vez por Marconi en 1896. Este usó las ondas más largas, de más de 1.000 metros, para enviar los puntos y rayas del código morse por la primera radio, llamada telégrafo sin hilos. Pronto la radio adoptó la modulación de voz del teléfono para transmitir sonido. En la segunda década del siglo XX se descubrió por casualidad que las ondas más cortas (entre 176 y 10 metros) se reflejan en la ionósfera, entre 60 km y 1.000 km de altura, pudiendo cruzar continentes.Después de la Segunda Guerra Mundial comenzó comercialmente la radio de frecuencia modulada (FM), con ondas de 10 metros y 100 MHz (millones de hercios). A partir de los años 50, en la banda de muy alta frecuencia (VHF), entre uno y 10 metros, comenzó a operar la televisión, ocupando después la banda ultra alta frecuencia (UHF), de 10 cm a 1 metro. Las comunicaciones comenzaron a usar ondas más cortas entre un metro y un milímetro, donde están los miles de millones de teléfonos celulares, el GPS, el radar y el horno de microondas. Así llegamos a la longitud de onda de un milímetro y pasamos la frecuencia de 100 gigahercios (GHz, 1.000 millones de ondas por segundo) entrando la zona del calor. A una décima de milímetro está el infrarrojo, del espectro solar; y a una centésima de milímetro comienza la astronomía infrarroja: la observación del universo en la banda de temperatura. Esto permite ver estrellas cuya temperatura no alcanza para producir luz visible. Los binoculares infrarrojos permiten ver de noche las siluetas de cuerpos que emiten calor. ?Calor, luz e insolación?El infrarrojo más corto donde opera la astronomía está en la banda de una...

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