Lima ya tiene plan, ¿qué sigue?

Por Jorge Ruiz De Somocurcio. Arquitecto y urbanista

En una sencilla ceremonia el pasado jueves 15, Henry Pease entregó a la alcaldesa de Lima el Plan Regional de Desarrollo Concertado (PRDC) de Lima al 2025. Ahora debe ser aprobado por la Asamblea Metropolitana y por el concejo para convertirse en ley municipal. El plan vigente al 2010 ya había quedado obsoleto, rebasado por el intenso crecimiento de la ciudad los últimos años.

¿Será importante aprobarlo ahora en pleno proceso de revocación? Más que nunca. Y podría ser el viento fresco de nuevos compromisos con la ciudad a partir de las consultas ciudadanas.

El informe ?Estado de las ciudades en América Latina y el Caribe 2012? de ONU-Hábitat distingue hasta tres modelos de planificación para el desarrollo, aplicados con relativo éxito los últimos años: 1) Físico, que pone el énfasis en el ordenamiento territorial; 2) Estratégico, con desarrollo urbano consensuado con los agentes sociales y productivos; y 3) Por proyectos, que tienen un efecto rápido, pero no generan impacto en la redistribución de la riqueza que produce la ciudad.

Con el principio rector de los derechos a la ciudad, el PRDC optó por una planificación participativa. Propone densificar ordenadamente el crecimiento vertiginoso de la ciudad central, completar los servicios (agua las 24 horas) y espacios públicos y titulación en Lima norte, este y sur; detener la expansión por invasión en la periferia, integrar toda la metrópoli con el tren y los corredores, democratizando la ciudad.

Asimismo, reservar áreas para nuevas implantaciones industriales y comerciales y asentamientos autosustentables que acojan los 160.000 nuevos habitantes que se...

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