El libertario radical

AutorThe Economist

Argentina necesita que la salven. Su inflación anualizada es 113%, el valor del peso frente al dólar en el mercado negro ha caído 50% este año, y tras décadas de mal manejo económico, en su mayoría bajo regímenes peronistas, los argentinos están hartos de sus incompetentes y poco honrados políticos. Su disguto ha permitido que Javier Milei, diputado desde el 2021, quien se describe como libertario y "anarco capitalista" se convierta en el favorito para ganar la elección presidencial de octubre.

Hasta para los estándares de la política argentina, puede sonar excéntrico: se dice que contrató a una médium para comunicarse y recibir consejos de Conan, su fallecito mastín. Sin embargo, habla de manera convincente. Esta imbuido de teoría económica neoliberal, que exhibió en una entrevista de tres horas con The Economist.

Quiere privatizar todas las escleróticas empresas estatales, dolorizar la economía argentina y reducir a cero el déficit presupuestario del país en su primer año de mandato. Señala que sus modelos políticos y económicos son Australia, Irlanda, Israel y Nueva Zelanda. Durante años, hablar de capitalismo de libre de libre mercado ha sido garantía para perder elecciones en la estatista Argentina, que tiene un sobredimensionado sector público.

Intentos previos por liberalizar la economía han fracasadi. Pero si Milei gana la votación del próximo mes, su país podría, en teoría, convertirse en un laboratorio para ideas promotoras del dinamismo. Esta revista estaría encantada si un Gobierno de Milei marcase el inicio de una nueva era de liberalismo en Argentina. Pero parece poco probable. Es que sus propuestas de política gubernamental están pobremente pensadas; en lugar de construir consenso, tendría dificultades para gobernar. Y si se frustra, a algunos argentinos les preocupa que pueda volverse autoritario.

Su propuesta de deshacerse del peso, la moneda local, y adoptar el dólar estadounidense es superficialmente atractiva. Otros países lo han hecho, entre ellos Ecuador y El Salvador, y ciertamente la economía argentina necesita una audaz reforma. La dolarización reduciría reduciría inmediatamente la inflación y pondría fin a los vaivenes del tipo de cambio, que causan estragos en el comercio exterior del país.

Pero bajo un sistema como tal, los bancos y hogares argentinos necesitarían un flujo de dólares "flotantes" (su cotización sería determinada en el mercado cambiario) para seguir funcionando, algo que Milei no tendrá como...

Para continuar leyendo

Solicita tu prueba

VLEX utiliza cookies de inicio de sesión para aportarte una mejor experiencia de navegación. Si haces click en 'Aceptar' o continúas navegando por esta web consideramos que aceptas nuestra política de cookies. ACEPTAR