Libertad bajo maniobra.

AutorLa Cruz, Ramiro Escobar
CargoCOMUNICACI

El piso no parece estar tranquilo para la libertad de prensa, o expresión, en América Latina. Suenan tambores de control estatal en la Argentina, el Ecuador, Bolivia y Venezuela, aunque en este último país el cargamontón contra la prensa ya es bastante ruidoso. La ecuación, sin embargo, no es simple. Así como hay conatos de presión oficial en algunos países, en el escenario mediático privado tampoco es que se viva el reino de la completa felicidad. Finalmente, con más o menos desparpajo, los poderes de todo tipo tratan de manejar rotativas, pantallas u ondas radiales.

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"Vemos una sistemática y agresiva descalificación que hacen jefes de Estado a los medios que no les son adeptos" (Enrique Santos, presidente de la Sociedad Interamericana de Prensa, SIP). "La SIP es un coro de dinosaurios" (Luis Lázzaro, coordinador del Comité Federal de Radiodifusión-COMFER, Argentina). "Nunca como ahora se atacó desde la Casa de Gobierno a periodistas con nombre y apellido" (Marcos Aguinis, escritor argentino). "Era de esperarse todo este andamiaje de ataques difamadores contra los gobiernos progresistas de América Latina" (Percy Alvarado, Cubadebate, web oficialista cubana). "Cada país debe analizar casa adentro para ver cuál es su récord en libertad de expresión. No metería a todos en un paquete ..." (Frank de la Rue, Relator de las Naciones Unidas para la Libertad de Expresión).

La discusión parece alcanzar, por momentos, niveles de callejón latinoamericano, sin que haya un punto de encuentro, una mínima concesión a la otra parte mediática y política. En el medio, como se lee, la ONU trata de conciliar, de dar una opinión moderada, pero las tapias ideológicas, plantadas a uno u otro lado, impiden ver la luz de un debate real. La SIP y los "medios progresistas" delbarrio prácticamente no se pueden ver.

LA PRENSA TENSA

La afirmación anterior no es tan metafórica. El pasado 9 de noviembre, Fernando Alvarado, secretario de Comunicación de la Presidencia del Ecuador, declaró, tras una reunión con miembros de la SIP: "Si estos señores se creen dueños de la verdad y vienen a escuchamos por dos horas, con pruebas, con toda la caballerosidad, con sustento y salen diciendo lo mismo que dicen en todos los países, ¿para qué van a venir otra vez?".

[ILUSTRACIÓN OMITIR]

En ese lapso, en efecto, el funcionario gubernamental había procurado argumentar ante el citado organismo --que agrupa a los propietarios de cerca de 1300 medios en todo el hemisferio-- que había habido "abusos de prensa" y que, por lo tanto, era necesaria una ley que proteja a periodistas y ciudadanos, y que "garantice el acceso a la información". Por supuesto, esa afirmación sonó, todo indica, como una literal declaración de guerra.

El Ecuador, por cierto, no es el único país que está en la ruta de hacer una nueva legislación para la prensa (que en este país pondría el acento en la "responsabilidad ulterior" de los medios y periodistas). Algo similar está pasando en Bolivia, Nicaragua y la Argentina, donde se acaba de sancionar la nueva Ley de Comunicación Audiovisual, que, no obstante haber causado una...

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