¡Liberen al BCRP!

Por Juan José Garrido. Economista

La batalla política por hacerse de los cupos restantes en el Banco Central de Reserva (BCRP) es, además de lamentable, extremadamente riesgosa en un entorno incierto como el presente. Sin ser un entusiasta de la banca central, creo que una vez creada la misma es mejor que esta se maneje con responsabilidad, independencia y objetivos claros. Nada de ello será posible si los políticos meten las narices buscando una cuota adicional de poder.

Mientras Estados Unidos enfrenta una potencial crisis monetaria desprovista de herramientas, Europa tambalea con la crisis del euro y China reta a Norteamérica manipulando el yuan, en el Perú nuestra sagaz casta política ha decidido jugar a las sillas musicales con el ente rector de los destinos monetarios, institución que desataca como rascacielos (junto al Ministerio de Economía y Finanzas) en la administración pública nacional.

Se pueden discutir, por supuesto, aspectos concretos de la política monetaria peruana, primordialmente el caso del tipo de cambio y algunos excesos puntuales en la masa monetaria; empero, no se puede discutir su histórico desempeño con respecto al principal indicador de gestión frente a sus pares internacionales: menos de 2,5% de inflación promedio durante los últimos 10 años. Por ello, no solo debemos agradecerle a don Julio Velarde, presidente del BRCP desde el 2006, sino (sobre todo) dotarlo del mejor capital humano disponible a fin de facilitarle el encargo.

El BCRP tiene, como principal responsabilidad, preservar la estabilidad monetaria; esto es, que nuestra moneda no pierda valor en el tiempo. Para ello, debería guiarse bajo tres principios centrales: independencia del poder de turno, máxima calidad posible en el órgano rector...

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