La kriptonita de Humala

Por Juan Paredes Castro. Editor central de políticaAl presidente Ollanta Humala le va mucho mejor con la gente que conoció antes y durante su gobierno que con la que ya conocía o creyó conocer demasiado. Este es uno de los saldos decepcionantes que puede sacar el propio presidente de la última crisis de su gobierno y la comprobación de que la mayor parte de sus alianzas y lealtades del pasado le aportan escasa fortuna política.El descubrimiento de una peligrosa penetración montesinista en su gobierno, con subordinados, aliados y amigos suyos supuestamente involucrados en ello, tiene que haberle advertido que uno de los espacios políticos que más ha descuidado es el de su entorno. Su promoción militar de Chorrillos, hoy compuesta por generales y coroneles en puestos claves, pasa hoy por un nivel de sospechoso recelo; su partido y su bancada parecen contribuir más al fracaso que al éxito de su gobierno; sus ex aliados de Ciudadanos por el Cambio, con Salomón Lerner a la cabeza, arremeten constantemente contra la política económica, desde una postura opositora cada vez más radical.Desde la metáfora de ficción de los superhéroes, podemos encontrarnos con la paradoja de un Humala dispuesto a enfrentar los más grandes desafíos pero vulnerable al mismo tiempo a grandes amenazas. Digamos que el mandatario ha hecho poco o nada por alejar de su entorno la acción y los efectos de radiación letal de la kriptonita política. Cuánto de esta kriptonita concentraban el coronel Adrián Villafuerte y el coronel Zapata en el campo militar, y los generales Raúl Salazar (tan inamovible en algunos momentos...

Para continuar leyendo

Solicita tu prueba

VLEX utiliza cookies de inicio de sesión para aportarte una mejor experiencia de navegación. Si haces click en 'Aceptar' o continúas navegando por esta web consideramos que aceptas nuestra política de cookies. ACEPTAR