El juego de los grupos mediáticos.

AutorAcevedo Rojas, Jorge
CargoLa transici

[ILUSTRACIÓN OMITIR]

¿Debiera llamar la atención el hecho de que un sector importante de medios de comunicación de alcance nacional se interese mucho más que durante el gobierno de Alan García en los indicios de presuntos actos de corrupción y tráfico de influencias en el actual gobierno? ¿Y que las aparentes contradicciones y pugnas al interior del Ejecutivo se hayan convertido en objeto permanente de escudriñamiento y especulación periodísticos, a diferencia de lo ocurrido en la gestión anterior? Evidentemente no. Desde el inicio de la campaña electoral, los grupos mediáticos más importantes del país desplegaron denodados esfuerzos por tratar de reducir al máximo las posibilidades de que Ollanta Humala pase a la segunda vuelta. Conocidos los resultados de la primera votación, los grupos mediáticos enfilaron sus baterías en contra del actual Presidente y apoyaron abiertamente a Keiko Fujimori. Lejos de neutralizarlos, el nuevo revés en las urnas hizo que redefinieran sus objetivos políticos casi sobre la marcha en el contexto de una nueva correlación política. Ni bien se emitieron los resultados de boca de urna, los principales medios empezaron a presionar al todavía virtual Presidente electo para que anuncie los nombres del ministro de Economía y Finanzas, del presidente del Banco Central de Reserva y del presidente del Consejo de Ministros, en la idea de "dar tranquilidad a los mercados e inversionistas extranjeros y nacionales".

Articulados con grupos de poder económico (1) y sectores políticos conservadores en algunos casos vinculados al fujmontesinismo, el objetivo central de los principales grupos mediáticos del país (2) es--a mi juicio--lograr que el gobierno de Ollanta Humala se aleje cada vez más de su plan de gobierno inicial denominado La Gran Transformación. Ni siquiera bastaría el estricto cumplimiento

de los "Lineamientos centrales de política económica y social para un gobierno de concertación nacional", presentados poco después de la primera vuelta electoral. El propósito es que el gobierno mantenga inalterables las líneas matrices del modelo económico de carácter neoliberal implementado desde 1990 y sostenido por los gobiernos de Alejandro Toledo y Alan García. Y pareciera ser que estarían logrando algunos avances significativos al respecto.

El poder--no omnipotente--de los medios, en tanto actores protagónicos en la era de la política mediatizada, tiene que ver principalmente con el hecho de haberse convertido en una...

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