Juan Diego afina el ?Guillermo Tell?

En la representación del Gran Teatro Nacional, el director de escena Massimo Gasparon ha sumado su ironía a la de Rossini. Ha eliminado cualquier referente folclórico que asociemos a la leyenda de Guillermo Tell y su papel en la independencia suiza en el siglo XIV. Por ello, de los idílicos bosques suizos solo tendremos una presencia minimalista y estilizada. Asimismo, la época también es distinta. Un siglo XIX mucho más cercano pero igualmente sacudido por la violencia y los deseos de libertad.

La obertura de Guillermo Tell, de Rossini, es perfectamente conocida por todos, al haber constituido el tema musical de la serie ?El Llanero Solitario?. Sin embargo, más allá de la anécdota, estamos frente a uno de los retos más grandes del compositor italiano y que también enfrenta Juan Diego Flórez, quien debuta internacionalmente en el papel de Arnoldo. Tremendo personaje: rechazado por su padre por haber prestado servicio en las enemigas tropas austríacas, ha rescatado a la bella Mathilde de un alud, y se debate entre su amor por ella y su vergüenza al haber servido al pérfido poder. Para poner más difícil las cosas, Mathilde es una princesa austríaca, el país invasor.

?Es la primera vez que voy a interpretar a Arnoldo. ?Guillermo Tell? es una ópera muy difícil de poner en escena y es una de las interpretaciones que más deseaba realizar?, señala Juan Diego Flórez, quien se siente ya maduro para abordar una de las obras más complejas, ambiciosas y extensas del compositor italiano.

Para afrontar este papel, Flórez señala: ?Una voz más lírica o más llena podría hacer el mismo personaje pero cortado. Eso es lo que se ha dado a lo largo de los años, con tenores con voces más gruesas, pero con el rol mutilado. Si se quiere cantarlo completo como yo lo hago, se necesita un tenor agudo?, añade. Lo que se busca con su interpretación, ciertamente, es retornar a la obra que Rossini concibió, más que a la que la tradición congeló.

Una ópera con historia?Guillermo Tell? fue la última ópera compuesta por Rossini, quien decidió componerla para la Ópera de París a cambio de una pensión vitalicia otorgada por el Gobierno Francés. Fue estrenada en el Théâtre de l?Académie Royale de Musique de la capital francesa el 3 de agosto de 1829. Su versión original fue escrita para el público parisino siguiendo el estilo de la Grand Opéra, con la presencia de coros...

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