Juan Chávez Molina, incorruptible y valiente

Por Francisco Miró Quesada Cantuarias.El lunes pasado falleció el doctor Juan Chávez Molina, lo que causó gran consternación entre sus familiares, amigos e instituciones de las que fue miembro. En estas primeras líneas quisiera recordar que Chávez Molina nació en Arequipa, pero muy joven viajó a Puno, donde su familia tenía una hacienda.Allá tuvo que dialogar con los comuneros puneños para lograr que la hacienda abandonada hacía mucho tiempo pudiera transformarse en una propiedad que funcionara debidamente. Cuando llegó el representante de los comuneros, acompañado por algunos seguidores, empezó un diálogo en el que se plantearon temas fundamentales. El joven Chávez Molina entendía un poco el aimara y pudo dialogar con ellos. El más destacado de los comuneros le dijo: ?¿Para qué nos has llamado??. Juan le respondió: ?Para hacerles algunas propuestas que podrían mejorar su vida?. Ellos replicaron: ?Digas lo que digas, no te vamos a hacer caso?. Entonces Juan les propuso: ?Si ustedes dejan de chacchar coca en exceso y de tomar bebidas tan fuertes mientras trabajan, yo les mejoraré el sueldo y les proporcionaré bebidas que no sean dañinas?. Los comuneros aceptaron y el joven arequipeño consiguió una hacienda modelo. Los trabajadores eran tratados con justicia y todos decían que lo hecho allí era digno de imitarse. Me he extendido en lo que acabo de relatar porque Juan lo contó varias veces, pues estaba orgulloso de lo que había hecho en su hacienda.Volvió a Arequipa y se dedicó a sus actividades habituales, hasta que un día estalló una huelga estudiantil a la que se sumó la ciudad, como consecuencia de la terrible represión de las Fuerzas Armadas. Se culpó a la Liga Nacional Democrática de la revuelta, la que a su vez encabezó un movimiento civil en la Ciudad Blanca.El presidente de la República, el dictador Manuel A. Odría, ordenó que la guarnición militar de Arequipa sofocara la revuelta. Inmediatamente la población salió a las calles para rechazar los atropellos. Dos jóvenes arequipeños que iban a parlamentar fueron baleados. Juan me contó que, por poco, lo matan también a él, pues estaba al lado de uno de ellos. Estas muertes desataron tal conmoción que Alejandro Esparza, temido ministro de Gobierno, tuvo que renunciar.Ante la farsa electoral y el carácter dictatorial del régimen, la ciudadanía comenzó a organizarse y se...

Para continuar leyendo

Solicita tu prueba

VLEX utiliza cookies de inicio de sesión para aportarte una mejor experiencia de navegación. Si haces click en 'Aceptar' o continúas navegando por esta web consideramos que aceptas nuestra política de cookies. ACEPTAR