Joyería sin brillo

Por Cecilia Niezen. PeriodistaEl Perú tiene el privilegio de combinar una herencia histórica, que se remonta a tiempos prehispánicos en el arte de la joyería, y ser uno de los más grandes productores del mundo de las materias primas que requiere este sector: sexto productor de oro y tercero de plata en el 2013. Con estas credenciales, uno podría pensar que la joyería peruana juega en las grandes ligas. Pero no. El sector joyero está lejos de ser un paraíso y las ventajas comparativas, que muchos podrían creer que se desprenden de condiciones naturales e históricas, son poco aprovechadas.El sector se enfrenta a problemas y desafíos, tanto externos como internos. Entre los factores externos están un entorno global marcado por la crisis económica y precios de los metales que alcanzaron cifras récord en los últimos años; entre los internos, están el difícil acceso a las materias primas, la informalidad, la falta de estándares y cuadros técnicos calificados y otros factores. Si bien la onza de oro está actualmente en US$1.270, en el 2012 llegó a cotizar casi en US$2.000, cuando en el 2008 el promedio fue de US$871. En el caso de la plata, en el 2011 la onza subió a casi US$50, frente al promedio de US$18 registrado en el 2010.Si bien algunas empresas lograron sobrellevar el difícil contexto, a través de diferentes estrategias, el diagnóstico general del sector no fue positivo en los últimos años. El valor FOB de las exportaciones de joyería se redujo 5,1% en 2013 con respecto al 2012, y las ventas a EE.UU., principal destino de exportación de las joyas peruanas, disminuyeron 13,5%. De otro lado, un secreto a voces es que un porcentaje importante de empresas del sector dejó de existir. Rosa Lafosse, propietaria de Packtos, una pyme exportadora de joyería de diseño, se anima a decir que la joyería peruana es una suerte de hijo abandonado por los responsables de hacerla crecer: sector privado y Estado, que en este caso van por carriles bastante separados.ESTRATEGIAS

Pero en un escenario donde la constante parece ser el cambio, los joyeros peruanos han reenfocado sus negocios, desplegando diferentes estrategias para seguir siendo competitivos. Julio Pérez Alván, gerente de Arin, la principal exportadora de joyas del país, y presidente del Comité de Joyería y Orfebrería de ÁDEX, explica que si bien este año se experimentará una recuperación, muchas empresas ya han optado por reducir la proporción del encarecido metal en las joyas, elaborando piezas...

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