Invasores retoman un terreno privado tras enfrentarse dos horas con la policía

Lo primero que la policía tuvo en contra fue el viento: los gases lacrimógenos lanzados a los miles de invasores que intentaban recuperar un terreno en Ventanilla afectaron a los propios agentes del orden. Hacia el final de la tarde de ayer, el terreno ?que ya había sido invadido y desalojado el martes? volvió a estar bajo el control de los intrusos.

En un primer intento de entrar en el predio por la vía de ingreso a la zona de Pachacútec, los miembros de la policía lograron que los invasores se replegaran. Esto ocurrió a las 4:50 p.m. En la operación participaron 386 policías. Los invasores bordeaban los dos millares.

Una vez que el terreno fue controlado por la policía, los invasores se agruparon en piquetes dentro del asentamiento humano Cueva de los Tallos en el perímetro de la propiedad. Ambos grupos, policías e invasores, se encontraban frente a frente a unos cien metros. Los invasores lanzaban piedras y botellas. La policía respondía con gas lacrimógeno. Luego sonó el eco de algunas balas.

La dueña del terreno se llama María Luisa Carrillo de Albornoz viuda de Lynch. El terreno es manejado por su hijo, Julio César Lynch. En el arenal se notaban los lotes delimitados con tiza. Ni la dueña ni su hijo llegaron al lugar, situado entre los asentamientos humanos Cueva de los Tallos y Villa Los Reyes.

Hasta allí llegó un fiscal adjunto de la Primera Fiscalía Penal del Módulo de Ventanilla para intentar apaciguar y dialogar con los invasores, además de registrar el hecho.

Lo segundo en contra fue el desorden. A las seis de la tarde, cuando anochecía, los invasores empezaron a lanzar bombas molotov y a acercarse más a la policía.

Esta decidió replegarse y ello fue aprovechado por los invasores para...

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