Integro:la suma de todas las artes

Por Alberto ServatTodo comenzó hace treinta años. Entonces, la principal preocupación de Oscar Naters no era prevalecer en el tiempo, sino entregarse por completo a Integro para satisfacer sus necesidades de expresión y poner en escena sus obsesiones creativas. La búsqueda comenzó como artista plástico, formulándose imágenes que lo llevarían a explorar en el movimiento del cuerpo femenino. A partir de entonces, es difícil clasificar su obra y etiquetarla únicamente como danza. Porque sus inquietudes y reflexiones lo llevan a trabajar con la iluminación, el espacio, los sonidos y la música. Y también con la ausencia de todo eso. Multidisciplinario es una palabra que surge como último recurso a la hora de hablar de un arte mucho más complejo, elaborado y completo. Pero tampoco dice mucho. Y el propio Naters elude ser etiquetado. Ya van treinta años. Si la idea era prevalecer en el tiempo, lo ha logrado. Aunque, según el propio Naters, no pensaba en ello en aquel momento. "La clave está en no apresurarse", nos dice frente a una taza de café. "No puedes pretender poner en escena algo simplemente por seguir vigente. Hay que saber esperar a que aparezca lo que realmente debe ser dicho y en el momento justo. Esto, una vez que se vuelve una práctica, funciona. No ha sido algo deliberado, sino algo que continuamente se ha manifestado. Una necesidad. Eso nos ha mantenido creando. Hemos tenido la libertad de poner en escena algo que no necesariamente tiene una etiqueta".?Creación y compromiso?No hay reglas en el arte y Oscar Naters e Integro lo saben bien. Pero sí hay una necesidad y un compromiso con la realidad, con el entorno, con los tiempos que vivimos. Esa ha sido una característica que marca el desarrollo de Integro en estas tres décadas. Como bien señala Víctor Vich, en un texto preparado para este aniversario: "La estética de Integro ha sido siempre política. El trabajo corporal en el que ellos han estado involucrados ha hecho siempre visible la crisis del sistema social peruano: su deterioro interior y exterior, su violencia íntima y sus crímenes diversos". Pero esas características tampoco son resultado de una mirada superficial sobre determinados momentos o contextos de nuestra historia. "Hemos conseguido cierto nivel de consciencia", señala Naters. "Considerando lo que significa la percepción del entorno, estar atento a lo que está sucediendo. Eso es energía. No es que trabajemos a partir de una noticia o de algo que esté en los...

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