Humala, el ambidiestro

Por Juan Paredes Castro. Editor central de Política

La última encuesta nacional de El Comercio elaborada por Ipsos Apoyo trae el perfil de un Ollanta Humala más ambidiestro que nunca, como para despertar, en la derecha, el celo cauteloso del fujimorismo, y en la izquierda, la envidia solapada de quienes quisieran estar calzando sus zapatos.

Sobre todo de la izquierda de Ciudadanos por el Cambio que quiso hacer gobierno con él, más al modo velasquista que al que exigen las circunstancias, con total apertura a las inversiones y total respeto a la democracia y las libertades. En una buena síntesis de crecimiento económico con inclusión social, bajo las reglas de la Constitución del 93, que esa misma izquierda desearía liquidar solo por el modelo económico que postula.

El adiós a la izquierda de los setenta tampoco ha llevado a Humala a ser huésped de la extrema derecha.

No ha tenido que retroceder al velasquismo para impulsar la inclusión social en los sectores socioeconómicos C, D y E. Igualmente no ha tenido que seguir los dictados de la Confiep para crear confianza en el A y B. Y en política exterior ha aprendido que puede acompañar diversos proyectos de integración y cooperación en la región y de cara al Pacífico sin tener que aparecer como comparsa del chavismo o del kirchnerismo.

Este es el nuevo sello de un Humala desideologizado que se mueve pragmáticamente a la derecha y a la izquierda desde un centro político casi solitario. Desde allí se esfuerza por evaluar mejor las demandas de los extremos, atenuando en algo los conflictos sociales. Lo que no logra es enfrentar con éxito cuatro flancos críticos que vienen de muy atrás: el...

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