El huésped más incómodo

Por Idafe Martín Pérez Desde BruselasLa presencia del destituido presidente catalán, Carles Puigdemont, en Bruselas está a punto de provocar una crisis en el inestable Gobierno Belga. El Ejecutivo que dirige el primer ministro Charles Michel fue el más tibio en Europa en la condena a la declaración unilateral de independencia catalana e, incluso, su viceministro de Inmigración, Theo Francken, abrió las puertas del asilo político a Puigdemont.Apenas doce días después de la llegada del ex mandatario catalán a Bruselas, y aunque Michel había pedido silencio a sus ministros la semana pasada, la crisis arrecia en Bélgica porque los nacionalistas flamencos del N-VA, miembros de la coalición gubernamental, han mostrado claramente su apoyo a Puigdemont contra los deseos de Michel y del resto del Gobierno.La oposición política, principalmente los socialdemócratas de Elio di Rupo y los ecologistas, carga contra los nacionalistas flamencos, a la vez que no dejan de criticar a Puigdemont y al Gobierno Español. El apoyo del nacionalismo flamenco es clave para el Gobierno porque sus 31 diputados constituyen la primera fuerza de la Cámara.Las palabras de Francken, miembro destacado del ala más radical del N-VA, fueron solo un aperitivo. Tras la llegada de Puigdemont huyendo de la justicia española y la apertura del proceso judicial para entregarlo a España, varios ministros entraron públicamente en el debate.El titular del Interior, Koen Geens (otro nacionalista flamenco), atacó al Gobierno Español y prácticamente repitió las tesis de Paul Bekaert, el abogado de Puigdemont que en el pasado defendiera a miembros del grupo terrorista ETA que habían huido a Bélgica.También entró en el debate para criticar al gobierno de Mariano Rajoy el viceprimer ministro Jan Jambon (también nacionalista flamenco) y sobre todo Bart de Wever, alcalde de Amberes a la vez que líder del N-VA y defensor de su ala más dura, cercana a la xenofobia.?El pasado vergonzante?De Wever recordaba esta semana la masacre cometida por las tropas españolas (que incluían a soldados catalanes) cuando arrasaron Amberes hace 441 años. También acusó al Partido Popular (PP), de Mariano Rajoy, de ser heredero del franquismo.La respuesta le llegó del eurodiputado español, y militante del PP, Esteban González Pons, quien recordó a De Wever que su partido, el N-VA, nació de las cenizas del nacionalismo flamenco que colaboró con los nazis en la Segunda Guerra Mundial.El canciller Didier Reynders volvió...

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