El hospital también es un buen lugar para educarse

Por Vania Ramos Mendívil

El día comienza a las 9:00 a.m. en la Casa de Juegos, un lugar donde las cartulinas de colores, las crayolas, los cubos, las letras de plástico, los muñecos, las mesas y otros juegos didácticos comparten el espacio con las asistentes educativas que corren de un lado a otro, llenando sus carritos con estos implementos y preparando las actividades del día. A las 10 en punto, con sus mandiles verdes puestos, ya están listas para comenzar las clases con sus alumnos.

La Casa de Juegos no es un colegio, sino un ambiente dentro del Instituto de Salud del Niño (otrora Hospital del Niño), donde las asistentes educativas no son docentes sino voluntarias de la asociación Aprendo Contigo; y los alumnos son los niños que permanecen hospitalizados.

De lunes a viernes, las voluntarias ?amas de casa, estudiantes o profesionales? entregan cuatro horas de su día para acompañar con actividades educativas, lúdicas y de entretenimiento a cerca de 500 niños internados en este centro de salud. Este programa es conocido como Aulas Hospitalarias y en países como Argentina y Chile ya está incluido en la política estatal, partiendo de la idea de que los niños tienen derecho a la educación, aun cuando estén hospitalizados.

Olvidando la enfermedadSteven tiene 6 años, vive en Independencia y tiene dos días internado en el hospital por cólicos. En su rostro no hay señal de dolor. Está muy concentrado, llenando en su cama un cuadernillo con ejercicios de lenguaje y matemáticas que resuelve con los colores que le ha entregado una de las voluntarias. Su mamá, Gladys, lo observa y comenta que los ejercicios lo distraen mucho aunque esté perdiendo su período de exámenes en el colegio donde estudia el primer grado.

Su vecino de cuarto, Federico, no para de reír en su cama, mientras enseña su mano inflamada y vendada, clara huella de que fue mordido por una serpiente en su natal Urubamba. Las carcajadas que regala mientras colorea figuras, a pesar de su mano lastimada, contagian hasta a los médicos que le revisan la herida.

La docente Marta Chaves es la coordinadora de las voluntarias de Aprendo Contigo en el Instituto de Salud del Niño. Para ella, lo más...

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