Homenaje al amigo Julio Favre

Por Alfredo Stecher. EconomistaNos conocimos en la Universidad Agraria La Molina, en 1965. Fuimos adversarios en elecciones y luchas estudiantiles, pero mutuamente respetuosos.Después de caminos divergentes, ante la insania criminal de Sendero Luminoso, coincidimos en resistir y no salir del país. El terror, de cualquier signo, es el peor enemigo de una sociedad.Con Julio y otras amistades formamos, hacia fines de los aciagos 80, un grupo de tertulia política, el Grupo Puente, para un mayor conocimiento mutuo y discusión entre posiciones desde diferentes canteras políticas, principalmente socialistas y liberales, como contribución a la pacificación, la democracia y el desarrollo. Nos seguimos reuniendo intermitentemente.Favre es considerado un hombre valiente, franco, visionario, innovador, tenaz, apasionado por sus empresas y por el Perú. Preocupado por las buenas condiciones laborales y siempre dispuesto a financiar obras sociales en su entorno.Su preocupación ecológica y por una alimentación más sana se expresó en su pollo ?natural?, sin hormonas ni antibióticos, alimentado solo con granos, en espacios más apropiados. Favre fue gerente general de Redondos, y presidente de la Asociación Peruana de Avicultura y de la Confiep. Gracias a él y a empresarios como los hermanos Ikeda, de San Fernando, el Perú tiene carnes de pollo más baratas, sabrosas y saludables, claro que no tanto como la orgánica (mi apuesta personal).Julio encabezó la resistencia de empresarios de Huacho frente al terrorismo, negándose a pagar cupos y reclutando personal militar en retiro para defenderse. Salvó la vida de un ataque senderista a su casa debido a que no se encontraba presente. En 1990 Sendero Luminoso destruyó su fábrica de envasado de espárragos en Huacho (800 obreras). Julio la reconstruyó en tiempo récord, gracias a un generoso préstamo bancario basado en la confianza personal, e instaló una pequeña base del Ejército.Tras el terremoto de Pisco en el 2007, consternados, Julio y otros empresarios aceptaron hacerse cargo de la reconstrucción, bajo el compromiso del presidente García que recibirían facultades y recursos similares a los que permitieron en Colombia la reconstrucción de la ciudad de Armenia...

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