?Los hombres también se pueden reciclar?

Por José Rojas Gutiérrez

A sus 80 años, el padre Antonio aún tiene un espíritu lleno de vitalidad, la misma que deja plasmada en las obras que junto a todos sus colaboradores logra edificar en los lugares más pobres del cono norte limeño usando material reciclado.

Sentados en lo que alguna vez fueron sillas del Banco Santander y rodeado de paredes que antes solían separar las oficinas de algún otro banco, Antonio cuenta los inicios de este ajetreado, pero reconfortante trabajo.

? ¿Cómo llegó al Perú?Yo vine enviado por el Papa con unas familias misioneras. Llegué a América hace 36 años, a la Patagonia (Argentina). Luego me trasladé al Perú para seguir mi labor como misionero. Si ahora me dicen vete a China o a África me iría con lo que tengo puesto, no necesito nada. Como dice el Evangelio, ?no vayáis ni con alforja ni calzado?, la Iglesia me enseñó a ser así y así he vivido 32 años en el Perú.

? ¿Por qué se interesó por el cono norte de Lima?Bueno, yo ayudaba al cardenal Landázuri a dar misa en Santa Rosa (Callao) y él me comentó que en el cono norte estaban surgiendo muchas chozas e invasiones, entonces me envió a trabajar por aquí. Me nombró encargado de los pueblos jóvenes del cono norte de Lima. Para esta misión se solicitó apoyo al Papa y fueron enviadas tres familias misioneras a apoyar en el Perú, juntos comenzamos. Esto fue aproximadamente en julio de 1987.

? ¿Cuál era la situación de esos lugares en ese entonces?Yo inicié la misión en una choza, solo había arena, ratas, pulgas, la gente vivía en un abandono total. Cuando comenzaron a unirse más personas tuvimos la necesidad de crear espacios y así iniciamos las construcciones, la búsqueda de donaciones y el uso del ingenio para trabajar con lo que teníamos, reciclando material en desuso. Este año cumplimos 25 años trabajando en pueblos jóvenes.

? ¿Cuál fue la primera donación?Un camión, me lo dio el presidente Belaunde Terry. Ese camioncito lo utilicé para reconstruir la Iglesia Nuestra Señora de la Cabeza en el Rímac, un templo que conoció San Martin de Porres.

? ¿Qué pasos sigue para realizar un proyecto?Un templo, un lugar para dictar talleres, un centro de ayuda a ancianos, todo se hace siempre y cuando sea necesario, no es por capricho. Una vez que se detecta una necesidad se procede a invadir el lugar, se hacen unas ?chocitas? en un lugar céntrico, donde se vea que se puede expandir. Luego pedimos el terreno a la...

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