El hombre que fue Quijote

Por Enrique Planas

Esta es una de esas notas que uno cree que jamás escribirá. Que nos recuerda que todo lo que creemos sólido y permanente puede desvanecerse en un instante. Y es que resulta muy extraño informar que Inocencio Osvaldo Cattone Ripamonti, nacido el 17 de enero de 1933 en Buenos Aires, ha muerto a los 88 años.En el rastro digital dejado en su cuenta de Facebook conmueve leer sus últimos textos asociados, casualmente, a la muerte. El 30 de octubre compartía su pesar por la partida de Ricardo Blume: ?Era un hombre de teatro. Serio, responsable, culto. Mis condolencias a la familia?, escribía. Al día siguiente, anota: ?Nunca pensé que Sean Connery iba a morir, era tan fuerte su Bond que todos creímos que era inmortal?. Tras un largo silencio, un mes después el actor informaba que había sido internado ocho días en la clínica San Pablo, a causa de una prostatitis aguda. ?Estuve en UCI y luego pasé a cuarto, donde entre resonancias magnéticas a todos los órganos observaron que mis riñones no funcionaban?. Cattone confiaba en su recuperación, escribe de su retorno a casa, de su enfermera y de Makhy Arana y Chalo Gambino, las dos personas de su vida. ?Estuvieron y están sosteniéndome con preocupación y amor. Quiero y debo vivir un poco más?, dice la línea final.No escribió nada más.?El mago de Os?Si la pequeña Dorothy viajó más allá del arco iris para llegar al mundo de Oz, para el de Os, como llamaba al actor a su círculo más íntimo, el camino amarillo no conducía a Ciudad Esmeralda sino a La Encantada de Villa.Quien ingresaba a su casa descubría el orden cerrado de su puesta en escena. Allí el actor lo disponía todo con neoclásico gusto, la forma de hacer de su alma una vitrina: finos adornos de platería y porcelana, almohadones y brocados, cortinajes y mesitas sobre las que brillan piezas de cristal y fotografías familiares en marcos barrocos. Afuera, se percibía el perfume salado del mar bravo. En los mejores tiempos, en casa había lugar para una cancha de tenis, pero con la paulatina crisis del teatro vendió el terreno y solo quedó el espacio para la piscina. A toda entrevista periodística, Osvaldo sumaba el ritual del té con bandeja de plata y tenacillas para el azúcar. Ese era el mundo diseñado por este ?regista?, un mago de Os que había decidido vivir rodeado de belleza. La perfección de la puesta en escena.?Actor y personaje?Cattone siempre se definió como un hombre fuerte, capaz de recuperarse de toda tragedia. ?Me sacudo...

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