Una hipótesis compleja

Por Romy Chang Kcomt. Abogada penalista

El problema de la hipótesis de la policía, que sostiene que el móvil del asesinato de Ruth Sayas fue por lucro, es que primero hay que probar que hubo una intención de robo.

Cuando se habla de un robo con consecuencia de muerte, que recibe como pena la cadena perpetua, lo que se trata de defender es el patrimonio de la persona. Hasta ahora Bryan Romero solo ha reconocido que la quería matar. La policía deberá acreditar que hubo una movilización de dinero en las cuentas bancarias de la víctima o que cuando fue asesinada ella tenía consigo el dinero que había ganado en el concurso.

Es más factible comprobar que la intención de Bryan Romero era asesinar a Ruth Sayas y para lograrlo utilizó a cómplices. En este caso se trata de un homicidio agravado, cuya pena es de 35 años de cárcel.

Esta clase de delito contempla varios agravantes que podrán ser comprobados con las pericias forenses. Por ejemplo: si Sayas fue torturada, secuestrada o asesinada con especial brutalidad.

Si creemos en la versión del confeso asesino, quien dice que actuó por despecho debido a las confesiones que realizó la mujer en un programa de televisión, el crimen sería calificado como un homicidio simple.

Hay que tener en cuenta que él ya confesó y, de cierta manera, está colaborando con las autoridades. En este caso la pena no superaría los 15 años de...

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