Hacia un verdadero boom teatral.

AutorPastor Rubio, Lorena
CargoCULTURA

[ILUSTRACIÓN OMITIR]

Mucho se ha comentado acerca de que el teatro en Lima está atravesando por un buen momento, incluso se ha dicho que estamos viviendo un boom teatral. ¿De qué hablamos cuando utilizamos la palabra boom? ¿Se ajusta a la realidad del teatro que hacemos y buscamos hacer en Lima? ¿Incluye el boom todas las experiencias y espacios de acción teatral en nuestra ciudad?

Este artículo no pretende definir qué es un boom teatral ni hacer un diagnóstico cuantitativo de la situación, sino, másbien, utilizar el sonado boom como pretexto para visibilizar y reflexionar acerca del presente y el futuro de jóvenes artistas y jóvenes proyectos, cuyo punto de vista nos permita proponer cómo podría ser el desarrollo y el crecimiento sostenible e inclusivo del arte teatral en nuestra ciudad y, por qué no, en el país.

Dar respuesta alas preguntas planteadas al inicio nos enfrenta al reto de significar o, al menos, acercarnos a otorgar un significado a dos palabras: boom y teatro. Me aventuraré a tratar de establecer a qué me refiero cuando hablo de cada una de ellas, y a articular ambos significados para entender de manera más concreta qué significaría e involucraría un boom teatral en Lima.

Una de mis primeras asociaciones respecto a esta palabra refiere al boom latinoamericano en la década de 1960. Se dio esta denominación a un fenómeno literario que surge en un contexto político particular. La Revolución cubana y una serie de regímenes dictatoriales latinoamericanos fueron el fondo y el marco para la producción de obras literarias en las que se expone un punto de vista y un estilo innovador que se difunde por Europa. En este caso se utiliza el término boom porque esta literatura despierta la atención sobre una producción que se hace visible y es consumida por lectores no solo latinoamericanos sino también europeos; es decir, producción y consumo a escala mundial que incluye también el desarrollo de una reflexión y crítica en torno a ella. Podemos decir, entonces, que el boom significa explosión, producción, visibilización, consumo, reflexión, crítica y, por qué no, moda, de un producto cultural. En lo que se refiere al teatro en Lima, observamos que efectivamente han surgido, consolidado y enrumbado con mucha fuerza una serie de productoras como Raquel en Llamas, teatros e instituciones culturales como La Plaza ISIL y el Teatro Británico, que han logrado producir montajes que cuentan con gran afluencia de público. Esto, por supuesto, no ha sido ni es nada fácil, ya que exige la interacción de una gran cantidad de recursos humanos, económicos y materiales, movilización que es posible en gran medida gracias a los auspicios, al financiamiento de instituciones privadas que apuestan por estos espectáculos. Considero que este fenómeno ha sido positivo en tanto ha logrado visibilizar y difundir el teatro entre una gran cantidad de público. Sin embargo, si bien se ha generado un público a gran escala, vale la pena reflexionar acerca de qué tipo de público se está formando y qué tipo de espectáculos se están posicionando en el medio. Estas obras se caracterizan por presentar una estética compuesta por un gran despliegue de medios de producción, por contar con un staff de actores y directores de gran profesionalismo y calidad, pero que generalmente son los mismos en la mayoría de espectáculos, poniendo en escena obras de autores extranjeros la mayoría de las veces. Todo esto ha terminado por legitimar social y culturalmente una manera de hacer y consumir teatro por un sector social, aquel que tiene la capacidad de adquirir entradas a un costo muy superior al promedio. Retomando la idea de lo que fue el boom latinoamericano, algunos críticos afirman que no es posible hablar de tal fenómeno porque no toda la literatura fue difundida y consumida. Podríamos aplicar la misma reflexión respecto al teatro en Lima. Para Eduardo Adrianzén, por ejemplo, dramaturgo y gestor del proyecto Teatro Racional, (1) "lo que sí existe es un saludable aumento de espectáculos exitosos para cierto perfil de público, y mucha mayor visibilidad de algunos grupos y/o actores y directores en los medios de la 'cultura oficial'". (2) Afirmar que el teatro está atravesando por un boom únicamente por el éxito que han logrado estas experiencias sería limitar no solo su campo de acción, sino dejar fuera a muchos artistas que desempeñan un papel protagónico y de gran relevancia en el quehacer teatral; además de limitar el sentido y significado de lo que el teatro constituye y...

Para continuar leyendo

Solicita tu prueba

VLEX utiliza cookies de inicio de sesión para aportarte una mejor experiencia de navegación. Si haces click en 'Aceptar' o continúas navegando por esta web consideramos que aceptas nuestra política de cookies. ACEPTAR