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Los habitantes de las costas deberían ocuparse de sí mismos

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Vincent

Aproximadamente el 70% de la superficie terrestre está cubierta de agua. Durante millones de años, las fronteras entre la tierra y el mar han fluctuado. El volumen del agua ha aumentado y descendido según los aumentos y descensos de temperatura de la tierra. Y la topografía de la tierra ha cambiado como resultado de terremotos, movimientos tectónicos y depósitos de sedimentos. Partes del mundo que hoy son tierra fueron mar alguna una vez, y partes que fueron mar alguna vez, hoy son tierra.Hasta hace poco tiempo, los movimientos menores en la orilla no eran de mucha importancia para la vida en el planeta. Pero ahora sí lo son, por diversas razones más o menos no relacionadas. Algunas actividades económicas ? como la construcción de puertos y la pesca ? se realizan obligatoriamente en la orilla. Los deltas de grandes ríos como el Ganges, el Mississippi y el Rin ofrecen tierras agrícolas muy fértiles que abastecen a grandes poblaciones. Y a la gente le gusta vivir cerca de la costa. La vista al mar y la ubicación frente a la playa le dan más valor a una propiedad.La peor inundación oceánica que ha sufrido Europa occidental en 50 años es un recordatorio de que incluso los más pequeños y temporales avances del mar pueden tener costos importantes. El tsunami del 2004 en el Océano Índico y los huracanes Katrina y Sandy fueron tan dañinos para la vida y las propiedades porque mucha actividad económica se desarrolla cerca de la orilla.Nadie desea que el mar avance. Pero tampoco nadie quiere que el mar retroceda. Es cierto, Holanda y Mónaco han recuperado tierras valiosas. Pero la bella ciudad belga de Brujas fue durante muchos cientos de años uno de los grandes centros comerciales de Europa, y perdió ese estatus cuando dejó de ser puerto. Los ocupantes de residencias frente a la playa y con vista al mar quieren que el mar y la playa permanezcan donde están.Por lo tanto, hemos creado poderosos intereses personales, negocios y propietarios que desean que la orilla permanezca inalterada eternamente. Estos grupos de presión quieren que el dinero de los contribuyentes se utilice para lograr este propósito. Sin embargo, la historia del mundo nos indica que este objetivo artificial probablemente será increíblemente caro aunque sea técnicamente posible.Y cuando el mar desafía los esfuerzos humanos de contenerlo, los habitantes de las costas quieren que esos costos los asuma el público en su gran mayoría. Durante las secuelas de un desastre es difícil...

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