Con guitarra y con cajón

Por Fernando De Trazegnies Granda (*)

La conquista española nos aportó bienes culturales muy importantes, muchos de ellos resultado a su vez de la conquista romana de España, tales como nuestro idioma, el derecho, el sentido de la vida, la religión católica. Y es así como se produjo una fusión, un mestizaje con la cultura andina, dando lugar a lo ?criollo?, que constituye la esencia de nuestro Perú de hoy. Pero la fusión no tuvo lugar solamente en nuestro país sino que, a su vez, lo encontrado en estas tierras contribuyó a cambiar España y Europa.

Por un lado, Europa tuvo que replantear sus conocimientos de geografía, de ciencia en general. Por otra parte, el Perú en particular contribuyó notablemente a cambiar Europa con aportes insustituibles. Por ejemplo, la papa, alimento actualmente universal que liberó al Viejo Mundo del terror de las hambrunas.

En el campo de la música, España nos trajo fundamentalmente la guitarra, que logró implantarse de manera general por la facilidad de su uso y la calidad de su sonido. Aquí y en toda la América española, pasó a convertirse en un instrumento musical marcadamente popular, dando así origen a la música criolla o mestiza, que es propia de nuestro país.

Pero el mundo nunca se detiene, sino que sigue dando vueltas y, en cada una de ellas, las personas y las cosas van evolucionando. Nuevas situaciones aportan nuevos problemas y nuevas soluciones. Es así como pronto en el Perú se inventa un instrumento, que no existía en ninguna otra parte del mundo: el cajón. En efecto, la población africana que había sido importada para trabajar en el campo en condición de esclava, dada su cultura musical eminentemente rítmica, añora sus tambores, sus maracas y otros instrumentos de percusión que no les son permitidos en el Perú porque la Iglesia los consideraba instrumentos paganos. Y es así como los afroperuanos improvisan ritmos con lo que encuentran delante: los cajones de fruta, el sonido de los dientes cuando se golpea la quijada del burro, el golpeteo de una calabaza (checo), los palitos que se hacen chocar, la cajita que suena al abrirse y cerrarse, etc. En otras palabras, el hombre afroperuano usaba todo lo que tenía por...

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