Guerrero caído

Por Ángel Hugo Pilares

Paolo Guerrero ha sufrido una de las lesiones más complicadas que puede sufrir un futbolista. No me refiero solo a la de ligamentos, sino a la herida psicológica que representa. Ya una vez se había lesionado los ligamentos (los izquierdos) y, solo por el estrés de recuperarse, se revelaron otros problemas.

El 2009, al venir a Lima para recuperarse de su rotura de ligamentos cruzados, se descubrió que Paolo sumaba ataques de pánico que devenían en una gastritis fulminante cada que subía a un avión. Eso le causó problemas en su club, que hasta mandó un especialista para que lo trate. Ahora, Guerrero recién empezaba a ser el de antes y la última lesión parece haberlo fulminado. Si le dice adiós a la Copa América...

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