El que grita va a Palacio

En una declaración difundida el martes, el presidente Kuczynski anunció que recibirá hoy en Palacio a ?delegados de las distintas regiones del país? de los maestros en huelga ?para escucharlos y explicarles al detalle? las acciones que el gobierno está tomando con relación a ellos. La única condición para asistir, reza el comunicado, es no haber ?realizado actos de violencia?.Esto en principio suena bien, pues el diálogo siempre es un mecanismo bienvenido en una democracia para la solución pacífica de los conflictos. Y si todos los que se van a sentar a la mesa tienen un certificado de buena conducta en lo que a la preservación de la paz y el orden público se refiere, los augurios para el desenlace afortunado de la negociación tendrían que ser abundantes.Las cosas, sin embargo, no son en este caso tan sencillas, porque el anuncio presidencial de hace dos días vino a contramano de lo que el Ejecutivo había sostenido desde el principio de la huelga (que había detrás de ella sectores radicalizados y violentistas con los que no se podía dialogar ni se dialogaría). Pero también, y sobre todo, porque enviaba una vez más al país el mensaje de que las decisiones de esta administración no son firmes y que la grita en las calles y la quema de llantas pueden hacerlas retroceder en menos de lo que canta un gallo.El gobierno, en efecto, había señalado ya la semana pasada que las concesiones al magisterio serían el adelanto a diciembre de este año del incremento del salario básico de los docentes a S/2.000 en la primera escala, así como la garantía de que ningún maestro pasaría por la evaluación de desempeño sin antes haber participado en un proceso de capacitación. A los maestros que después de esto continuasen faltando a clases, advirtió la ministra de Educación, se les descontaría la porción correspondiente a su salario durante los tres primeros días (lunes, martes y miércoles de la presente semana) y luego sencillamente se los despediría por abandono del cargo.Con respecto a la improcedencia del diálogo con los sectores radicales que desconocen la representatividad del Sutep, además, la propia ministra Martens y el titular del Interior, Carlos Basombrío, fueron recientemente muy tajantes. ?Hay sindicatos, como el Conare, con los cuales no podemos conversar porque sí hay infiltraciones del Movadef?, aseveró ella en una entrevista del 26 de...

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