Los gigantes redefinen su relación

Por Patricia Castro Obando. Desde BeijingSin poder ocultarlo por más tiempo, China y Estados Unidos han hecho pública su nueva relación. Obviando los protocolos, los mandatarios de ambos países se citaron en el sur de California para un encuentro informal que ha empezado a definir el irremediable vínculo entre una potencia en crecimiento y otra ampliamente consolidada. ¿Podrán superar su clara incompatibilidad de caracteres?El encuentro presidencial estaba previsto para setiembre, durante la Cumbre del G-20, en Rusia. Sin embargo, ambas partes optaron por adelantar este encuentro para ahorrarse la clásica escalada de tensiones en las relaciones bilaterales. No ha sido una visita de Estado, sino una charla relajada y pragmática sobre una agenda de mutuas preocupaciones.A China le interesaba definir los nuevos términos de su relación con EE.UU., especialmente ahora que ha crecido tanto como para competir hasta en su patio trasero. El mandatario chino, Xi Jinping, concluyó en EE.UU. su primera gira presidencial por el continente americano que lo llevó también por Trinidad y Tobago, Costa Rica y México, los mismos países que visitó su homólogo estadounidense hace apenas unas semanas.Para EE.UU., era urgente tener un acercamiento con la nueva dirigencia china, encabezada por Xi, que, según lo previsto, gobernará una década el país asiático. Barack Obama tiene la presión de su electorado, en este segundo mandato, de reafirmar la hegemonía de EE.UU. a pesar de los vaivenes de la crisis, y asegurar su posición frente al outsider.Beijing pide ser reconocido por Washington como potencia emergente para establecer un vínculo más estable e igualitario que no perturbe su llamado ascenso pacífico. EE.UU. mira con...

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