El fútbol al revés

Por Raúl CachayNos quejamos por la violencia y nos lamentamos porque ?la familia? ya no asiste a los estadios, pero la verdad es que los principales responsables de la organización y desarrollo de nuestro fútbol no hacen absolutamente nada por volverlo más atractivo y competitivo.La última semana ha sido un buen botón de muestra. Se jugó una nueva fecha del Torneo del Inca, apenas la segunda, y los desatinos estuvieron por todas partes: si ya de por sí es complicado prestar atención a un partido que ha sido programado a media semana, a la una de la tarde del momento más caluroso del verano, resulta cuando menos triste y ?reaccionario? que los hinchas de la ?U? no hayan podido siquiera espiar el partido contra Garcilaso mientras almorzaban porque este no fue televisado. Con lo que ocurrió después en Cusco, al menos se salvaron de una segura indigestión. Y cuando sí televisan el partido, no dejan ingresar al público al estadio, como sucedió el martes en el San Martín, en aquel partido del golazo olímpico de Lobatón que nadie pudo ver por culpa de una pandilla de burócratas que decidió ?ponerse firme? y suspender a última hora un juego que había sido programado con la debida antelación. Los despropósitos siguieron...

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