Fuego a discreción

Por Gerente general del Instituto Peruano de EconomíaTodo empresario quisiera poder comportarse arbitrariamente y salirse con la suya. Subir sus precios sin necesariamente mejorar su calidad, vender más y engrosar sus utilidades. Pero no es tan fácil. El sistema de competencia, de mercado, normalmente lo impide. Si la bodega de la esquina triplica inexplicablemente el precio del azúcar y la leche, pues iré a la bodega de la otra esquina. En las ocasiones excepcionales en las que no puede haber competencia, o esta es limitada, o sería muy ineficiente (piense, por ejemplo, en una empresa que quiera competir con Sedapal en Lima), el Estado regula el mercado para ?entre otras cosas? prevenir arbitrariedades. Así, cuando el libre mercado por sí solo no puede impedir comportamientos abusivos, es lógico que existan reglas mínimas de conducta.Si no confiamos en que la clase empresarial se regule sola en ausencia de incentivos para hacerlo, ¿deberíamos hacerlo con la clase política? Después de todo, los políticos ?como los empresarios, los trabajadores, los profesores y cualquier persona? responden a reglas e incentivos. No hay motivo de fondo para presumir abnegación, buena voluntad y desinterés de parte de un congresista o de un ministro, pero no del gerente de un banco. Hablando cínicamente, las reglas de juego ?el que sea? deben asumir que las personas acumularán poder o riqueza hasta donde el sistema lo permita.La reflexión viene a cuento a raíz de los recientes problemas ocasionados por los espacios discrecionales de los que disponen los políticos. El primero fue la libre interpretación que permite la Constitución respecto a lo que significa ?incapacidad moral permanente? como justificación para la vacancia presidencial. Definir, exactamente, qué cosa es ?incapacidad moral? y cómo así esta se convierte en ?permanente?, además, es un proceso que no tomaría mucho más de una semana según el reglamento. Menos de lo que toma admitir a trámite una denuncia. ¿A qué certezas se puede llegar en ese espacio de tiempo?Algunos argumentarán que esto es un proceso de ?control político? del Congreso, y que, por tanto, debe ser...

Para continuar leyendo

Solicita tu prueba

VLEX utiliza cookies de inicio de sesión para aportarte una mejor experiencia de navegación. Si haces click en 'Aceptar' o continúas navegando por esta web consideramos que aceptas nuestra política de cookies. ACEPTAR