Francisco reconoce que los jóvenes han perdido la fe en la Iglesia Católica

Por Juan Aurelio Arevalo. Enviado especialRío de Janeiro. Rezarle al Papa no es garantía de milagros, pero en la visita a la favela más de uno le pidió: ?¡Para a chuva!? (?¡Para la lluvia!?), y ayer las súplicas tuvieron respuesta. Salió el sol en Río y el pontífice tuvo una jornada de actividades al aire libre. Por la mañana, Francisco rezó el Ángelus en un balcón del Palacio Arzobispal de San Joaquín ante una enorme masa de fieles que se triplicaron en la noche cuando encabezó el Vía Crucis en Copacabana. Ojo, esta no fue una vía dolorosa cualquiera. El director artístico Ulysses Cruz había prometido sorpresas y cumplió. Hizo una obra de teatro andante. La cruz peregrina, el símbolo de la Jornada Mundial de la Juventud (JMJ), fue llevada por 20 chicos de los 5 continentes a lo largo de la avenida Atlántica, donde cada una de las 14 estaciones fue levantada sobre plataformas de al menos 10 metros de altura repletas de actores y dibujadas con luces brillantes. Pero no quedó solo en lo vistoso. En cada parada se desarrolló una escena seguida de una meditación sobre temas relacionados con la juventud. Por ejemplo, en la tercera estación (primera caída de Jesús) se habló sobre el sufrimiento de los jóvenes adictos a las drogas. La más emotiva fue la antepenúltima (muerte de Jesús), cuando un enfermo terminal dio un conmovedor testimonio de amor y confianza en Cristo.Esta es la cruzAl término del recorrido, el Papa les recordó a los jóvenes que esa cruz que habían cargado se las había confiado Juan Pablo II al inicio de estas jornadas, en 1984. ?Nadie puede tocar la cruz de Jesús sin dejar en ella algo de sí mismo y sin llevar consigo algo de la cruz?, señaló. Luego, Francisco decidió olvidarse del discurso oficial (que ya nos había llegado a los periodistas) y confrontó directamente a los jóvenes, hablando en castellano, para saber si entendían o no lo que significaba realmente la cruz: ?Yo te pregunto hoy a vos, ¿cómo quién querés ser? ¿Querés ser como Pilatos que no tiene la valentía de ir contracorriente para salvar la vida de Jesús y se lava las manos? ¿Vos sos de los que se lavan las manos? ¿O sos como el Cireneo que ayuda a Jesús a llevar aquel madero pesado, como María y las otras mujeres que no tienen miedo??. Casi al final llegó el momento...

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