El franciscano San Simón

Por Carlos UnivazoSan Simón fue ?bautizado? en la profesional con su primera goleada: un 4-0 en Ayacucho como para irse acostumbrando al suplicio de ser inquilino de la división rentada. Inquilino precario, por cierto, pues llegó desprovisto de muebles, ropa y hasta de dientes. Y del inicial ?bautizo? puede llegar (el condicional en este caso es puro eufemismo) al último sacramento, el de la extremaunción, en menos de un año. No sé si completará los siete, pero la confirmación la va a hacer varias veces porque, tal como se ve, las cachetadas de las goleadas no serán pocas. Y no hay ni una funeraria que apadrine esas ceremonias.Los moqueguanos son el enésimo producto de una malformación estructural: la Copa Perú. No se trata de que por ser única en su género nos tenga que enorgullecer. Azángaro y Tacora también son muy peruanos. Es ella la que permite que clubes sin sostenimiento viable puedan, gracias a la anécdota de ganar un torneo amateur, jugar en Primera, debilitando la Segunda. Es como si tras ganar un concurso de karaoke casero mandáramos a alguien al ?Latin American ldol?. Claro, no faltarán los...

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