La feroz represión policial frustra nueva jornada de manifestaciones en Egipto

Por Francisco Carrión. CorresponsalEl Cairo. La represión de las fuerzas de seguridad, que desde el miércoles ha causado la muerte de 850 personas, ahogó ayer las marchas convocadas en El Cairo por los partidarios del derrocado presidente Mohamed Mursi. Algunas de las protestas fueron suspendidas por temor a un nuevo baño de sangre y el resto concitó poca asistencia tras cinco días de violencia que, según la cofradía, han dejado más de 3.500 militantes detenidos. Solo ayer al menos 300 dirigentes del grupo fueron arrestados en redadas policiales efectuadas en varias provincias del país.?Es evidente que el plan de las autoridades es erradicar la hermandad, pero es una tarea muy difícil que hasta ahora siempre ha fracasado. Y en caso de tener éxito, acarrearía consecuencias muy peligrosas?, señaló a El Comercio el politólogo egipcio Jalil al Anani.El hecho más grave sucedió a primera hora de la tarde. Unos 38 islamistas perdieron la vida después de que unos desconocidos asaltaran un convoy que transportaba a detenidos hacia una prisión de las afueras de El Cairo, informó la agencia Mena.Las víctimas eran miembros de los Hermanos Musulmanes y murieron asfixiadas por los gases lacrimógenos lanzados por las autoridades para evitar que se dieran a la fuga. El Ministerio del Interior informó que los detenidos habían secuestrado a un oficial de la policía durante su intento de escape.Por otro lado, el comandante en jefe de las FF.AA., Abdelfatah al Sisi, rompió ayer el silencio que había mantenido desde el desalojo de los campamentos islamistas que dejó el miércoles...

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