La felicidad y la política

Por Alfredo Torres. Presidente ejecutivo de Ipsos PerúEn 1972, el entonces rey de Bután, Jigme Singye Wangchuck, introdujo en su país el índice de felicidad nacional bruta. El simpático monarca ?budista y con cuatro esposas? consideraba que el mundo le daba demasiada importancia al PBI y que, si bien la economía era importante, se requería promover y medir también el desarrollo de la cultura, la protección del ambiente y el buen gobierno. Años después, el premio Nobel de Economía Daniel Kahneman llegó a conclusiones parecidas y, en el 2012, la Asamblea General de las Naciones Unidas acordó proclamar el 20 de marzo como el Día Internacional de la Felicidad.Puede parecer extraño que los gobiernos se ocupen de la felicidad. Existen muchas teorías sobre cómo alcanzar la felicidad pero la gran mayoría de ellas depende de cada persona. Desde los debates entre epicúreos (que la buscaban en el placer) y estoicos (que valoraban la serenidad) en la Grecia antigua, pasando por las corrientes materialistas (que exaltan el éxito económico), las orientales (cuyo camino es la meditación) y las cristianas (que promueven el amor a Dios y al prójimo), hasta las posmodernas, que fomentan el desarrollo de la vocación personal y el ?carpe diem? (el disfrute del momento), la búsqueda de la felicidad ha estado lejos de la política. Y si bien existe cierto consenso en que no puede haber felicidad sin amor y que este no depende de los gobiernos, parecen haber precondiciones que afectan la felicidad de las personas que sí dependen de la gestión pública. Por ejemplo, no cabe duda que la paz y el progreso generan bienestar. En el caso del Perú, la derrota del terrorismo, la paz con Ecuador, el crecimiento económico, la reducción de la pobreza y el reciente cierre del límite marítimo con Chile son el resultado de gestiones de sucesivos gobiernos que han contribuido al bienestar colectivo y, por ende, han tenido un impacto favorable en la felicidad de los peruanos.Sin embargo, el Perú no sale muy bien en los ránkings mundiales de felicidad. En la encuesta mundial de Gallup, en el Barómetro de las Américas y otros estudios serios, los peruanos salimos entre los menos felices de América Latina. El psicólogo Jorge Yamamoto ha sostenido que estos índices pueden estar subestimando la felicidad de los peruanos porque en la cultura andina se tiende a disimular los logros a diferencia de otras culturas donde se resaltan. Algo de eso puede haber, pero la verdad es que hay...

Para continuar leyendo

Solicita tu prueba

VLEX utiliza cookies de inicio de sesión para aportarte una mejor experiencia de navegación. Si haces click en 'Aceptar' o continúas navegando por esta web consideramos que aceptas nuestra política de cookies. ACEPTAR