Falta de ambición: el sello de la COP26

Por Diario ?El Universal?de México, GDA

En 1985, Carl Sagan alertaba que el problema generado por la emisión de gases de efecto invernadero impactaría varias generaciones y que esta situación generaba una ?como yo le llamo? indiferencia temporal. Es decir, el problema se reconoce, se debate, se asume; sin embargo, a la hora de elaborar soluciones, estas suelen bien ser inexistentes o bien ?patear? el problema al futuro. Que se encargue la siguiente administración, el siguiente jefe de Estado. ?Los efectos vendrán el próximo siglo. Que el próximo siglo se preocupe por ello?.Treinta y seis años después, parece que el argumento sigue siendo el mismo. Que se resuelva en 30 o 50 años. Que el siguiente siglo se solucione. El problema es que ya es el siguiente siglo y los efectos, tan temidos, ya están aquí.El viernes la COP26 entró en prórroga, incapaces de votar la declaración final. En el que debía ser el último día de la Conferencia y en el que teóricamente los países tendrían que haber votado y suscrito la declaración final, los desacuerdos y las desavenencias dieron la nota.La falta de ambición dejó un borrador débil, una versión tibia que cambió el llamado a los países a acelerar el fin del carbón y de los subsidios a los combustibles fósiles por una solicitud para acelerar la generación de energía limpia y la eliminación ?gradual? de la generación con carbón y de los ?subsidios ineficientes para los combustibles...

Para continuar leyendo

Solicita tu prueba

VLEX utiliza cookies de inicio de sesión para aportarte una mejor experiencia de navegación. Si haces click en 'Aceptar' o continúas navegando por esta web consideramos que aceptas nuestra política de cookies. ACEPTAR