La fábula del rey regulador

Por Alfredo Bullard. Abogado

Había una vez, en un reino no muy lejano, una queja del pueblo sobre el precio del pan. El rey, indignado, decretó un precio máximo. Al día siguiente los panaderos redujeron el peso del pan. El rey, para que no se escapen de la regulación, decretó un peso mínimo. Entonces los panaderos usaron harina de menor calidad. El Rey ordenó una calidad mínima. Los panaderos, en respuesta, obligaban a los súbditos a comprar pan solo si compraban leche, que no tenía control de precios. El rey dio un nuevo decreto con el que prohibió la venta atada de productos. Al día siguiente los panaderos pusieron una fruta confitada encima del pan y dijeron que el precio era libre porque ya no era pan, sino un pastel. Y el rey tuvo entonces que incluir en la regulación a los pasteles. Y siguieron y siguieron hasta que el rey se hartó y estatizó las panaderías. Moraleja: si en la espiral regulatoria atrapado no quieres quedar, abstente de regular.

Esta fábula (no muy lejana de la realidad; ocurrió, con matices, en un gremio de panaderos en España) explica por qué, cada vez que regulamos, llamamos a más regulación.

La justificación suele ser que el mercado es imperfecto y tiene fallas. Al regular supuestamente corregimos esas fallas.

Por supuesto, el mercado perfecto no existe. El ser humano es imperfecto, ignorante y se equivoca con frecuencia. El mercado, como producto de la interacción de personas imperfectas, es imperfecto. Pero aceptar ello no significa que la regulación sea mejor. Mercado y regulación son fruto, ambos, de la imperfección humana.

Pero la regulación suele ser (en la mayoría de los casos) mala, y más imperfecta que el mercado. Un regulador es una persona a la que ponemos a decidir sobre los problemas ajenos. Controla el precio o prohíbe cláusulas en contratos en los que no es parte. Prohíbe emisiones en aires que no va a respirar. Obliga a bolsillos ajenos a pagar sueldos más altos o a asumir inversiones en seguridad. Regula la calidad de productos cuyo sobreprecio no va a pagar. Un regulador decide sobre lo que no es suyo y sobre lo que sabe poco.

En el...

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