Extrañas coincidencias

Por Elkin SoteloEL SISTEMA. EL FATAL 4-4-2Aunque después de ese 0-1 tan decepcionante en Asunción Markarián afirmó que en lo posterior Perú apostaría por el 4-3-3 como sistema para jugar de visita (dado que el 4-4-2 contra los guaraníes dejó en evidencia la falta de marca en el mediocampo y otras carencias), en Barranquilla se decidió por el mismo esquema. ¿Qué pasó?Es probable que en la idea inicial del técnico estuviese la reserva de Pizarro -con quien incluso habría charlado para realizar esta variante-, pero la enfermedad de Farfán trastocó los planes. Pizarro terminó jugando al lado de Guerrero, y Vargas muy abierto. Retamoso tuvo la orden de seguir de cerca al colombiano Abel Aguilar y, como este se recogió, el ?Cholo? terminó jugando fuera de su posición. Así se descompensó el equipo.Fue evidente que el gran partido de Claudio ante Ecuador alentó al técnico a conservarlo en el once: sin Farfán ya no quiso restarle más jerarquía al equipo, pero sacrificó el sistema.LOS CAMBIOS. VARGAS LATERALEn Asunción, Markarián también sacrificó a Yotún en favor de dejar a Vargas -en su versión más discreta y polémica- como lateral izquierdo. En ambas ciudades ingresó André Carrillo por el extremo izquierdo y con el mismo desempeño.En los dos partidos, el ?Loco? inició como volante por izquierda para terminar como zaguero de banda. A Vargas lo sorprendieron en los dos goles que mataron a Perú en Paraguay y Colombia. Dejó la marca -en Asunción- de Pablo Aguilar y en Barranquilla de Teófilo Gutiérrez, quienes venían de su sector.DESCONEXIÓN. EL EGO DE PAOLOConsecuencia de un 4-4-2 de visita, el equipo queda desprotegido en el medio sector. Si bien Cruzado y Ramírez...

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