Exabruptos virtuales

Por Raúl Cachay. ColumnistaPara los que recién nos hemos sumado a esa hoguera de vanidades en 140 caracteres que es el Twitter, cada tarde o noche de fútbol se ha transformado en un novísimo ritual dialéctico que, a veces, se parece mucho a una discusión en una multitudinaria cantina virtual en la que todos tienen algo pretendidamente ?brillante? o ?controversial? que decir.La parte divertida tiene que ver con las interacciones en tiempo real que realizas con los demás fanáticos, no importa que formen parte de tu círculo de amigos o que sean perfectos desconocidos con ganas de polemizar contigo. La parte fea, como siempre, involucra a los eternos cobardes que se escudan en el anonimato y a los personajes públicos que no son capaces de controlar sus exabruptos. Un perfecto ejemplo de esto último fue lo que ocurrió en esa red social después del partido entre Universitario y Aurich: dos jugadores del club chiclayano ?incapaces de dominar su entusiasmo por la victoria agónica que obtuvieron en el Monumental? se refirieron al estadio crema como ?gallinero? y ?cabromental? en sus cuentas de Twitter, que son seguidas por miles y miles de simpatizantes. Claro que poco después retiraron las frases ofensivas y ensayaron tímidas disculpas, pero el daño ya estaba hecho: Erick Delgado y Christian Ramos, dos protagonistas del juego, terminaron sumándose...

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