Estampas de un clan matriarcal

Por JUAN CARLOS FANGACIoHay una magnética combinación de dureza y seducción en la imagen de Micaela Vilela: el traje negro, el cabello tensado en un moño, flores sobre la oreja, pañuelo en mano. El retrato, que acaba de ser donado al Museo de Arte de Lima (MALI), es el único de su tipo que se conoce hecho a una afroperuana de mediados del siglo XIX. En realidad, la donación recientemente recibida por el MALI está conformada por dos retratos: el de Vilela (en la portada de esta sección) y el de su esposo, Agustín López, ambos pintados por el artista ecuatoriano Ildefonso Páez y fechados en 1853. Pero es el retrato de ella el que atrae las miradas. ?Esa especial fuerza de la modelo parece haber exigido al pintor un estudio más preciso del natural, en contraste con el convencionalismo que domina la efigie de López?, explica Ricardo Kusunoki, curador de arte colonial y republicano del museo.La historia de esta mujer piurana es asombrosa y se puede conocer, en gran parte, por lo que escribió sobre ella su nieto, el escritor Enrique López Albújar. En su libro ?De mi casona?, dice sobre ella: ?Los reposos eran raros en mi abuela. A las seis de la mañana ya estaba en pie, recorriendo toda la casa, dando órdenes perentorias, yendo y viniendo del corral a la tienda, y del primero al segundo piso, hasta dejar establecido el funcionamiento de la vida comercial y hogareña?.Y es que Vilela fue una figura descollante en Piura, una empresaria adelantada a su tiempo. Comenzó con un negocio de abarrotes y una pequeña fábrica de tabaco, que luego se expandió a una casona convertida en un gran hotel de 50 habitaciones. ?Mi abuelo apenas fue un simple auxiliar?, remata López Albújar para resaltar el gravitante papel que ejerció la ?mamá señora? ?como la llamaba con peculiar mezcla de respeto y cariño? en la estructura de su clan.?Aporte invaluable?Los dos cuadros fueron donados por los descendientes de los retratados. Uno de ellos, Manuel López Obregón, explica que la decisión fue tomada en memoria de su padre, Manuel López Arrese, apoderado durante años de las obras...

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