?Este trabajo no es para todos, el periodista tiene que ver varias realidades?
Por Vanessa Romo Espinoza
Jon Lee Anderson hace una mueca de sonrisa. ?Voy a ir aunque sea de clandestino?, asegura como si fuera algo cotidiano. Es parte de su vida.
¿Cuál es su percepción de lo que está viviendo América Latina?Los problemas en América Latina tienen origen en la injusticia. Lo que hay ahora son regímenes que responden a intereses económicos. Todos están en una carrera para explotar los recursos naturales de sus países. Todos queremos que nuestros hijos tengan una buena vida pero vivimos en sociedades muy desiguales. En el Perú, si el ?boom económico? no se comparte, de aquí a 5 o 10 años Perú fácilmente volverá a repetir las historias del pasado.
¿Ha podido cubrir casos de este tipo en América Latina?En El Salvador. Había una economía política muy injusta desde los 60. Yo llegué en los 80, cuando comenzó la guerrilla. A los campesinos se les pagaba un dólar al día.
Ante estas desigualdades ¿cuál cree que es el papel que debe adoptar el periodista?Siempre existe una línea editorial. Pero hay momentos en los que se debe tomar partido, porque a veces las cosas son injustas y hay que decirlo. Solo hay que mostrar lo que está pasando. Según la audiencia, a veces hay que gritar.
¿Ha tenido algún obstáculo de este tipo en alguna cobertura?En El Salvador yo trabajaba para la revista ?Time? y ellos tenían una línea a favor del gobierno que EE.UU. apoyaba. Esto incluía mirar a otro lado cuando las fuerzas del presidente cometían crímenes contra gente campesina. Para mí era importante que se supiera y filtré esa información a los organismos de derechos humanos. Un periodista en un conflicto es un ser humano. Uno no va con la bandera de periodista diciendo no tengo sentimientos. La crisis moral te enfrenta y tienes que tomar decisiones y no es fácil. La tienen fácil los demagogos que ven en blanco y negro. Hay colegas militantes que solo te quieren convencer de un punto de vista. En un conflicto, los periodistas somos servidores públicos, no solo del medio donde trabajamos.
¿Entonces usted cree que no está mal que un periodista se involucre con una historia?Tengo un amigo que acompañó a los haitianos que llegan en ?pateras? a EE.UU. ¿Acompañarlos significaba que él apoyaba ese acto? No necesariamente. Pero al involucrarse nos mostró una realidad que normalmente no vemos. Generalmente a la gente que no está a nuestro alrededor la vemos como forajidos o víctimas, no como personas. ¿Qué pensarán en Lima sobre los que viven en las zonas...
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