Es la narrativa, señor presidente

Por robertoQuiroz¿Cómo es que Donald Trump, un tipo agresivo y mentiroso que se pelea con la mitad del mundo e insulta a la otra mitad, sigue teniendo apoyo popular en su país? Parodiando la famosa frase con la que Bill Clinton le ganó la presidencia a George Bush, podríamos responder: es la narrativa, estúpido. Trump cuenta una historia de villanos (inmigrantes, China, tratados de libre comercio, guerras en Medio Oriente) que les han quitado a los americanos lo que les pertenece y el héroe (o sea él) se los va a devolver.La narrativa busca recoger las necesidades más urgentes de un pueblo y las transforma en promesa. Hay un héroe, un villano, una lucha épica y unos beneficiarios. El líder la expone y si emociona, la gente se identificará con ella, la hará suya y la defenderá. No es lo que dices sino lo que la gente entiende, dice el analista político Franz Luntz: usando las palabras adecuadas se puede influir, motivar, emocionar.Una gran narrativa, por ejemplo, fue la que llevó a Barack Obama al poder, cuando anunció que iba a enfrentar al sistema político norteamericano para hacer los cambios que la gente necesitaba: Yes we can! El Perú también ha tenido sus narrativas, como la del general Velasco Alvarado: los oligarcas nacionales y el capital extranjero se han adueñado de nuestras riquezas y el gobierno las devolverá a sus dueños legítimos. El patrón no comerá más de tu pobreza. Alberto Fujimori logró galvanizar a la opinión pública proponiéndose como el ?self made man? de clase media (un presidente como tú) que con mano dura enfrentaría a pitucos, políticos y vagos que llevaron al Perú a la desgracia.Están las narrativas más modernas de ?Una sola fuerza?, usada para enfrentar a El Niño costero, que dio la ilusión de que el Perú podía unirse contra cualquier adversario, o el ?Sí se puede? (primo del ?yes we can?), que contagió la esperanza, contra todos los pronósticos, de que el Perú iría al Mundial.Hoy las narrativas que nos propone nuestra clase política son pobres. Keiko Fujimori vive de los escombros de la historia que su padre creó: los peruanos quieren un país ordenado que privilegie el bienestar económico por encima de leyes y derechos humanos. A...

Para continuar leyendo

Solicita tu prueba

VLEX utiliza cookies de inicio de sesión para aportarte una mejor experiencia de navegación. Si haces click en 'Aceptar' o continúas navegando por esta web consideramos que aceptas nuestra política de cookies. ACEPTAR