¿El entrenador o los jugadores?

Por Richard Webb (*)

En lo deportivo, la discusión no tiene fin. Unos dicen que la culpa o la felicitación corresponde a los jugadores, otros que al entrenador. ¿Fue la garra y la habilidad individual lo que determinó el resultado? ¿O el sistema que impuso el entrenador? A pesar de la pasión de los argumentos, en el fondo sabemos que ambos elementos se combinan y que ambos son indispensables.

El éxito de una economía depende también de la acción conjunta de lo individual y del sistema. Los economistas tienen una excelente imagen para transmitir esa acción dual. Cuando explican el funcionamiento del mercado, dicen que la oferta y la demanda son como las dos cuchillas de una tijera. Individualmente, no hacen nada. Las cuchillas tienen que accionarse juntas para cortar, y de la misma manera la oferta y la demanda se combinan para decidir el precio en el mercado.

Con tan brillante imagen, podría pensarse que el debate económico siempre tendría en cuenta que las explicaciones no deben basarse en un solo factor. Paradójicamente, el debate económico cae continuamente en precisamente ese error. En particular, la explicación del éxito de una economía casi siempre se refiere solamente al sistema económico, y rara vez se escuchan referencias a las cualidades personales de los productores y trabajadores. Sea para felicitar o para culpar, la responsabilidad se asigna casi siempre al ?modelo? que impone un gobierno, ninguneando el esfuerzo, el sacrificio y la creatividad de los individuos que llevan la pelota en el campo de la economía.

Enhorabuena, entonces, el nuevo libro de Rolando Arellano, ?Somos más que fiestas y siestas?, que aclara un mito acerca de nuestra supuesta flojera. El peruano, dice, trabaja más horas al año, entre 2.900 y 3.000, que el...

Para continuar leyendo

Solicita tu prueba

VLEX utiliza cookies de inicio de sesión para aportarte una mejor experiencia de navegación. Si haces click en 'Aceptar' o continúas navegando por esta web consideramos que aceptas nuestra política de cookies. ACEPTAR