Empresas estatales y gobiernos autoritarios

Por Ismael Barrios. Abogado*

Llevar a cabo un proyecto socialista de corte autoritario conlleva un alto riesgo político que en cierto término afecta la popularidad de un presidente, teniendo en cuenta que existen instituciones o líderes de opinión como barreras de protección. Aún así es posible realizarlo, basta mirar al vecindario para encontrar evidencia empírica al respecto: carencia de libertad de prensa, expropiaciones, corrupción, extorsiones al sector privado, entre muchas otras.

En este sentido, ¿qué herramientas tienen los gobiernos autoritarios para cautivar a las masas y ganar adeptos en el terreno político? Expropiar y crear empresas estatales es una de ellas.

Estas son entidades ideales para cumplir múltiples funciones: controlar sectores ?estratégicos? con el propósito real de silenciar a la prensa, en el caso de las papeleras o canales de televisión, u otros que constituyen la base para el desarrollo de cualquier actividad empresarial, como la industria cementera, aeronáutica, energética, telefónica o bancaria.

En algunos países de la región, los gobiernos toman provecho de las suspicacias que despertaron...

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