En celebración del Gastón-empresario

Por Augusto Townsend K. Periodista (editor)El enésimo descarte de Gastón Acurio de una hipotética candidatura presidencial ha defraudado a muchos que, como es obvio, ya estaban de por sí defraudados de la política local y veían en él ese ?outsider? soñado que iría a cambiarlo todo para mejor. Comprendo su desilusión pero, a la vez, creo que es equivocado pensar que Gastón, como eventual político, haría más por su país de lo que ya ha logrado hacer como empresario.En el Perú, lastimosamente, cuesta reconocer como un líder nacional a alguien identificado con la etiqueta de empresario. El mismo Acurio ha rehuido sistemáticamente a que le endilguen tal apelativo. Por eso se identifica como ?cocinero? y habla de sus proyectos ?personales, sociales y económicos?, nunca empresariales. Es una pena, porque no encuentro a nadie que esté en mejores condiciones que nuestro ?chef de bandera? para revalorar la figura del empresario entre los peruanos.Todo lo bueno que ha hecho Gastón Acurio por el país lo ha hecho con ese sombrero bien puesto. Y ha sido mucho. Con la creciente exposición de su figura pública se ha convertido en blanco de críticas, desde las más absurdas de aquellos políticos profesionales que se atemorizaron con la posibilidad de verlo como contrincante, hasta esas otras que surgen naturalmente de aquel deporte nacional que consiste en vilipendiar el éxito ajeno.Se reclama que Gastón hable de inclusión cuando en sus restaurantes cobra...

Para continuar leyendo

Solicita tu prueba

VLEX utiliza cookies de inicio de sesión para aportarte una mejor experiencia de navegación. Si haces click en 'Aceptar' o continúas navegando por esta web consideramos que aceptas nuestra política de cookies. ACEPTAR