Elogio del presidente

Por Jerónimo Pimentel. Periodista?Fútbol de ayer y de hoy?, de Jorge Barraza, tiene el mérito de desarrollar las posturas de un debate eterno: aquel que busca determinar qué fútbol fue superior, el de mediados del siglo XX o el que se practica ahora.El periodista argentino tiene claro que el actual es un mejor deporte, más competitivo y difícil de practicar, y sustenta su postura en una serie de avances relacionados, en su mayoría, con la institucionalización del juego: se cuenta con mejores campos, se utiliza el mismo balón en la misma competencia, el reglamento es más riguroso para castigar las faltas desleales, existe control antidopaje, a partir de Italia 90 se implementaron modificaciones para favorecer el fútbol ofensivo (como el cambio de puntuación y la restricción del ?pase hacia atrás?), etc.La argumentación es impecable y difícil de rebatir, además de estar sustentada en un sinfín de evidencias. En algunos casos basta con remitirse a los videos de antaño para comprobar la lentitud del juego y las facilidades que se permitían a los volantes creativos. En otros, basta recordar sin nostalgia la leyenda negra de la ?vieja Libertadores? para dudar de los méritos del pincharratismo. A ello el libro suma estadísticas contundentes: en 1958 un futbolista de élite corría 5,5 km por partido. Hoy, la mayoría supera los 12 km sin problemas. Antes los triunfos de visita eran improbables, hoy no son noticia.Quizá lo único a matizar en esta comparación es una suerte de lógica inversa. Es decir, con los avances tecnológicos, con la medicina moderna, con la sanción al jugador violento, ¿cuánto se habrían beneficiado Pelé o Cruyff? ¿No es de suponer que ellos, por sus condiciones atléticas y su talento innato, se hubieran adaptado a un fútbol más veloz, a una...

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