Elecciones aburridas y gobierno de minorías.
| Autor | Zolezzi, Mario |
| Cargo | PODER Y SOCIEDAD |
[ILUSTRACIÓN OMITIR]
Lima ha vivido los últimos años con su autoridad municipal contra las cuerdas marcada por una permanente campaña opositora que, mediante una consulta revocatoria, intentó dejarnos en claro que un gobierno distinto al ochenio del alcalde Castañeda es, debe ser, inviable.
Apadrinada por el exalcalde y operada por ese oscuro subproducto de la política local llamado Marco Tulio Gutiérrez, la revocatoria logró despachar a casi toda la bancada que la izquierda colocó en la Municipalidad de Lima con su triunfo en las elecciones de 2010. La maniobra dejó tras de si un gran malestar con la política y un escenario de precariedad para Villarán, que optó por alianzas forzadas que desbordaban el "centro" político (Perú Posible, Partido Humanista) y acentuaron su ya mala relación con la izquierda con la que llegó al gobierno.
Si bien la alcaldesa conservó el puesto, debió seguir su camino con regidores de paso y sin ideas para superar los defectos de su gobierno; desperdició también la oportunidad de tentar liderazgo tanto en el espectro progresista--al rechazar las elecciones internas de la "Confluencia por Lima"--como en el frente externo, donde no tuvo interés en posicionar las reformas y obras de su gestión como parte de la oferta de las elecciones complementarias de noviembre.
En realidad, ninguno de los partidos que entró en la última competencia marcó en esto una diferencia: retozando en el campo del puro juego electoral, nadie hizo campaña ni se acercó a la ciudadanía con propuestas, lo que habría ayudado a cerrar con éxito el ciclo del proceso de revocatoria, cumpliéndose así con el reemplazo de autoridades que la ciudadanía deseaba retirar de sus cargos para sustituir por otras más solventes. Pero no ocurrió así.
Y si bien el domingo de elecciones complementarias en Lima fue en el sentir ciudadano un día para el olvido, la historia continúa para los partidos políticos. La reconfiguración de las fuerzas al interior del Concejo Metropolitano, a resultas del "24N", no tiene el peso real que los opositores de Villarán quisieran. Justamente esa es la razón de la presión que intentan a través de los medios de comunicación. Si bien hacia afuera el ganador pareciera ser el PPC, no lo es tanto. Obtuvo menos votos que...
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