Duro examen para los Fernández

Por óscar bermeoDesde Buenos Aires

El duro revés en las elecciones primarias (PASO) de setiembre expuso las fuertes diferencias en el bloque peronista Frente de Todos. Aún resuena la carta pública en la que la vicepresidenta Cristina Fernández le reclamaba al presidente Alberto Fernández ?que honre la voluntad del pueblo argentino?.Aunque en los últimos días parece haberse pactado una tregua, la tensa calma podría terminar hoy. Los comicios legislativos asoman como un parteaguas para la actual gestión. Además de servir para renovar las cámaras de diputados y senadores, diversos analistas y periodistas consideran que en esta jornada está en juego la gobernabilidad del país.?Esta elección puede convertir al presidente en un pato cojo. Es decir, marcar el principio del fin de su mandato, debilitándolo, achicando su opción de reelección?, refiere Hugo Alconada Mon, prosecretario de redacción del diario ?La Nación?.En efecto, el oficialismo arriesga buena parte de su poder en las urnas. De repetirse los resultados de las PASO, donde el opositor Juntos por el Cambio (del exmandatario Mauricio Macri) sacó casi diez puntos de ventaja en el ámbito nacional, el bloque peronista perdería la mayoría absoluta en el Senado y dejaría de ser la bancada más numerosa en la Cámara de Diputados.?El fondo y las formas ?Este hecho reconfiguraría el equilibrio de fuerzas en el Parlamento y obligaría al Gobierno a negociar sus proyectos de ley. ?Que el peronismo pierda el control del Senado sería histórico, siempre lo tuvo?, refiere la analista Lara Goyburu, miembro de Red Politólogas, a El Comercio.En este escenario adverso, el Gobierno ha puesto el foco de la batalla en la provincia de Buenos Aires, el principal distrito electoral del país (37% del padrón nacional) y habitualmente considerado el bastión del kirchnerismo. Fue ahí donde Alberto y Cristina cerraron su campaña hace tres días. ?Si el Frente de Todos no alcanza su piso histórico de 30 puntos en este distrito, se abre una gran incógnita sobre lo que pasará con la gobernabilidad en los próximos dos años?, dice Goyburu.En este juego también importan las formas. Roberto Starke, de Infomedia Consulting, indica que si para el oficialismo los números son similares o peores a los de setiembre la división interna se profundizará. ?El sector más radicalizado, liderado por Cristina, retrocedería y se convertiría en socio minoritario de esta gestión?, precisa a este Diario.?? La mayor inquietud?Según el reciente...

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