El drama de una norma que sigue tardando

Por elmerhuertaEl curso de una ley ?desde su promulgación hasta su implementación? puede tener un recorrido impredecible, el cual está determinado sin duda por su peso específico (entiéndase como su efecto disruptivo sobre intereses puntuales). Ese precepto es también cierto con las leyes en el ámbito de la salud pública, donde la historia nos enseña que aquellas leyes que trataron de mejorar las condiciones del aire, los alimentos o de los elementos que contaminan el medio ambiente raramente gozaron de un curso predecible. Antes de haber sido sancionadas y otorgar beneficio a millones de personas, es incontable el número de proyectos de ley de control del tabaquismo que se retrasaron interminablemente en las legislaturas o simplemente quedaron en el camino. En la actualidad, muchos proyectos de ley o leyes ya promulgadas ?como en el caso peruano? siguen durmiendo el sueño de los justos víctimas de múltiples intereses que los zarandean de un lado a otro. ?Camino pedregoso?La Ley de Promoción para la Alimentación Saludable para Niños, Niñas y Adolescentes (30021) fue aprobada por mayoría en el Congreso de la República y promulgada por el ex presidente Ollanta Humala el 16 de mayo del 2013. En un sistema democrático, cualquiera pensaría que eso era suficiente para tener una ley oleada y sacramentada. ¡Qué más garantía para una ley que haber sido aprobada sin oposición, tanto por el Poder Legislativo como por el Poder Ejecutivo! Lamentablemente, eso no fue así. Y es que para que el llamado espíritu de la ley se plasme en acciones prácticas o mundanas se necesita un reglamento; es decir, una serie de precisas instrucciones que haga cumplir la norma. Es en la redacción de ese documento en que la ley de alimentación saludable encontró su primer gran escollo. Al entrar en juego la influencia de los múltiples intereses afectados, el esperado reglamento fue recién firmado por el presidente Pedro Pablo Kuczynski el 15 de junio del 2017, cuatro años y treinta días después de su promulgación. Pero el drama seguía porque ese reglamento ordenaba al Ministerio de Salud (Minsa) que redacte un manual de advertencias publicitarias, en el que se especifique claramente un sistema de rotulado de advertencias para que el público sepa el tipo de alimento que va a comprar. Es ahí donde la ley encuentra su segundo obstáculo. El manual de advertencias publicitarias ?publicado por la ex ministra de Salud Patricia García el 17 de agosto del 2017? propuso que se adopte...

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