El doble infierno de los refugiados palestinos en el Líbano

Por laurajiménez varoDesde Tiro, LíbanoLos hombres sentados en corrillo como niños en clase fuera del aula no tienen nada que hacer, así que es darles carrerilla con el tema de trabajar y ponerse a discutir. Después sale el tema de la ayuda, la movilidad, los visados y, en palabras de Naím, palestino proveniente de Yarmuk, las ?muchas dificultades (que pone) el Gobierno Libanés?. Quienes hablan son refugiados llegados al Líbano desde todos los rincones de Siria, cuya guerra ha desplazado a más de tres millones de personas fuera de sus fronteras. El debate sitúa a los ?sirios, sirios? en un lado y los ?sirios palestinos? en otro. ?No estamos recibiendo la misma asistencia. Ellos tienen a la Unrwa, a nosotros Acnur no nos da ninguna ayuda desde que recortaron el dinero de los vales [para comida y productos básicos]?, se queja Ghasi, de 33 años y tres hijos. ?Tú puedes renovar tu visado para seis meses?, responde Naím, ?nosotros solo tenemos tres?. Y así se tiran pullas los hombres que, sin trabajo, evitan pensar cómo mantener a una familia de niños que no van a la escuela y mujeres que apenas pueden hacer la compra.Vidas sin esperanzaEn Tiro, en el sur de Líbano, el alcalde reconoce que la situación no es tan crítica como en otras regiones cercanas a la frontera. El equilibrio social, sin embargo, se tambalea. ?En los 62 municipios de Tiro hay unos 20.000 habitantes libaneses y unos 70.000 palestinos refugiados desde 1948, ya de cuarta generación?, recuenta Hasan Dabuk. ?Yo nací aquí y he visto a los palestinos, ¿pero repetir la historia con los sirios? No podemos aceptarlo?.Líbano acoge una población palestina de más de 450.000 refugiados registrados por Unrwa, sin estatus de ciudadanos y residentes en 12 campos distribuidos por todo el país. Señalados como los culpables de haber encendido la mecha que prendió la guerra civil libanesa, su situación es, como señala el propio Dabuk, ?miserable?: no pueden vivir fuera del terruño cedido por el Estado Libanés, tienen vetadas hasta 20 profesiones. A esa población cuasi fantasma se han sumado en los...

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