Diez años de exclusión

Por Intérprete de lengua de señas peruana

La Ley de Lenguas N° 29735 se presentó en julio del 2011 como un gran avance para la inclusión en el país. Pero en lugar de beneficiar a todas las comunidades lingüísticas, en el Perú ha servido para excluir a las personas de la comunidad sorda. Con el pretexto de que la lengua de señas peruana (LSP) no es una lengua originaria, se la ha excluido de la política lingüística nacional.No hay ninguna lógica para eso. No hay motivos reales para no incorporarla a los servicios que el Ministerio de Cultura ofrece a las otras lenguas peruanas, como entrenamiento y certificación a intérpretes y profesores, y preparación de materiales didácticos. Pero, sobre todo no hay razón para excluirla del Registro Nacional de Lenguas Originarias, donde debería pertenecer junto a sus iguales. ¿Será que la discriminan porque no es una lengua oral o porque las personas a cargo no saben nada sobre la LSP?El Estado debe de tratar con igualdad a todos los ciudadanos. La Ley N° 29535, emitida a inicios del 2010, reconoce a la LSP como lengua oficial. Hasta ese momento, los servicios lingüísticos estaban a cargo del Ministerio de Educación. Al crear el Ministerio de Cultura (Mincul) a mediados del 2010, el Congreso le encargó a este la política lingüística, pero olvidó mencionar específicamente a la LSP. Esa omisión ha servido como pretexto para que esta lengua sea excluida del paraguas de servicios que ofrece el Mincul. Evidentemente, una lengua no es solo para la educación, implica todo el...

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